Como en todos los sectores de la economía, el sector industrial ha comenzado también su propia transformación digital, conocida como la Industria 4.0 o “cuarta revolución industrial”. Este concepto hace referencia a la aplicación de tecnologías disruptivas con el aumento de la capacidad de computación, y manteniendo la promesa de fábricas inteligentes que son altamente eficientes y cada vez más integradas.
Los datos son el motor principal de esta nueva revolución. Los líderes de todas las industrias ya están aprovechando y analizando el Big Data para lograr un cambio gradual en la creación de valor.
La gestión eficiente de los datos y su enfoque analítico trae consecuencias positivas como un aumento de 20 al 25 por ciento en el volumen de producción, y hasta un 45 por ciento de reducción en el tiempo de inactividad.
Otros beneficios que aporta a las empresas la Industria 4.0 son:
- Producción más flexible y más modular a través de equipos con tecnología de automatización.
- Mayor margen de reacción ante la demanda, adaptando tanto volúmenes de producción como variedad de productos personalizados.
- Mayor optimización de la digitalización a través de sensores, que permitan una automatización significativa, y permitiendo que los sitios de fabricación, por ejemplo se conviertan en máquinas auto-gestionadas, integradas y accesibles desde cualquier parte del mundo.
Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial y optimizar la digitalización, se requiere una estandarización de los protocolos de comunicación, ya que en la actualidad todavía hay demasiados y diferentes en uso.
Tradicionalmente, son las grandes empresas industriales, como los fabricantes de automóviles y las siderúrgicas, las que más se beneficiaban de la automatización industrial. Sin embargo, en los últimos años y entendiendo lo que es la Industria 4.0, se puede ver cómo también cambia de manera significativa el proceso de fabricación y la asignación de recursos de los pequeños y medianos fabricantes.
El futuro de la Industria 4.0
Observando el panorama actual, no es complicado imaginar cómo será el futuro de la industria tras la revolución digital. A simple vista, se pueden clasificar en dos categorías:
- Una categoría tradicional, con grandes plantas altamente especializadas y optimizadas, con un control avanzado de procesos utilizando miles de sensores que proporcionen datos en línea procesados por herramientas altamente sofisticadas para la toma de decisiones. Ubicadas en grandes zonas industriales fuera de las ciudades y altamente interconectadas con el ecosistema industrial. Estos parques o áreas industriales requerirán una gran infraestructura y una logística perfecta para entregar los productos finales a lugares remotos.
- Y una nueva categoría con mini / micro plantas autónomas integradas en plena área urbana, flexibles y capaces de proporcionar productos para los consumidores cercanos. Estas nuevas plantas urbanas serían muy compactas, eficientes energéticamente, seguras, limpias, estéticas e invisibles, con un mínimo impacto ambiental. Fácilmente accesibles para los usuarios y también para las personas que los sirven.
Para Alberto de Torres, Director del Programa Superior en Internet de las Cosas e Industria 4.0 de ICEMD, es necesario tener en cuenta un aspecto fundamental: “La Industria 4.0 tiene la capacidad necesaria para generar nuevos modelos de negocio, basados en los datos y en la conectividad de sus productos con el IoT. para poder desarrollar con éxito estos nuevos modelos de negocio que están basado plataformas digitales.”
Para de Torres, existe una serie de aspectos a tener en cuenta de la Industria 4.0:
- Es necesario entender que en el futuro las plataformas industriales se convertirán en la arquitectura dominante del mercado, lo que obligará a las industrias a cambiar sus modelos de negocio. Esto crea el dilema de innovación, por lo tanto, el tema debe ser colocado en la agenda del CEO.
- También se debe comprender lo que significa desarrollar y gestionar una plataforma digital, y reconocer que el desarrollo a menudo se llevará a cabo en un entorno incierto y, por lo tanto, requiera un estilo de laboratorio "ensayo y aprendizaje del error".
- Por último, decidir en una etapa temprana si se quiere construir una plataforma más bien cerrada o abierta y elegir los socios adecuados para desarrollar el núcleo de la plataforma en consecuencia.
Si quieres conocer todas las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías a los diferentes tipos de empresas e industrias, ICEMD, El Instituto de la Economía Digital de ESIC, cuenta con el Programa Superior en Intenet de las Cosas e Industria 4.0. Más detalles e inscripciones aquí.