John Perry Barlow, fundador de la Electronic Frontier Foundation (EFF) y la Freedom of the Press Foundation (FPF) ha muerto hoy mientras dormía a los 71 años. La fundación lo ha confirmado en un comunicado escrito por su directora, Cindy Cohn.

Barlow es una de las personas fundamentalmente responsables del internet tal y como lo conocemos hoy. Fundó la EFF junto a John Gilmore y Mitch Kapor en 1990 después de frecuentar uno de los foros míticos de internet, The WELL.

También, a lo largo de su vida profesional, fue uno de los principales impulsores de la neutralidad en la red, de la privacidad de los datos y el internet abierto.

Barlow escribió la Declaración de independencia del ciberespacio, el cual presentó en Davos en respuesta a la Ley de Telecomunicaciones que se aprobó en 1996 en Estados Unidos, como crítica fuerte al intervencionismo de Estados Unidos en el internet, amenazando su libertad y neutralidad.

La declaración iniciaba así:

Gobiernos del Mundo Industrial, vosotros, cansados gigantes de carne y acero, vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro, os pido en el pasado que nos dejéis en paz. No sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos. No hemos elegido ningún gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquella con la que la libertad siempre habla.

Declaro el espacio social global que estamos construyendo independiente por naturaleza de las tiranías que estáis buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a gobernarnos ni poseéis métodos para hacernos cumplir vuestra ley que debamos temer verdaderamente.

Los gobiernos derivan sus justos poderes del consentimiento de los que son gobernados. No habéis pedido ni recibido el nuestro. No os hemos invitado.

No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Ciberespacio no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis construirlo, como si fuera un proyecto público de construcción. No podéis. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.

Más que una declaración, era un manifiesto, que fue adoptado por millones de personas en los inicios de la popularización y masificación mundial del internet como un nuevo bastión de libertad absoluta para cualquiera.

Muchas cosas han cambiado, pero fue gracias a John Perry Barlow que el internet se mantiene abierto y libre, aunque su neutralidad esté siendo amenazada más que nunca.