Según un estudio realizado por Marketwatch, aunque los teléfonos móviles se cambian, de media, cada 14 meses, deberían poder durarnos, al menos, tres años. Al margen de ese grupo de personas que disfrutan con la tecnología y que pueden permitirse cambiar de móvil cada año para hacerse con el último modelo, existe un más que significativo grupo de personas que utilizan su teléfono hasta que deja de funcionar o empieza a sufrir problemas en su rendimiento.

Existen diferentes tipos de problemas que pueden afectar a nuestro teléfono. Por ejemplo, si el dispositivo se ha caído desde una mesa al suelo y tiene la pantalla rota, el problema y su solución es evidente y sencilla de presupuestar. Pero si el fallo es menos superficial y, por ejemplo, la pantalla táctil no responde como debería responder ante la presión de nuestro dedo, la solución es más complicada ya que puede deberse a algún tipo de bug en la aplicación que estemos utilizando o un problema interno de la propia pantalla.

Pero, ¿te imaginas que te has deshecho de un buen teléfono porque pensabas que tenía un fallo grave y que no merecía la pena arreglarlo? Para conocer el estado completo de nuestro teléfono no es necesario acudir a expertos o a tiendas especializadas. Aplicaciones como TestM ofrecen al usuario la posibilidad de conocer el estado concreto de todos los aspectos relacionados con nuestro teléfono a través de dos tipos de pruebas: una corta donde con sólo tres ejercicios te permite tener una primera aproximación del estado de tu teléfono; y una prueba completa (recomendable) donde, en alrededor de 20 pasos, realiza una exhaustiva prueba de tu terminal.

En caso de que el teléfono tenga una avería, la propia aplicación también te indica los puntos de servicio técnico más cercanos a tu posición para que puedas solucionar el problema lo antes posible.

Tranquilidad en el mercado de segunda mano

Conocer el estado real de nuestro teléfono también es muy útil si queremos, por ejemplo, regalárselo a un familiar o amigo o, directamente, ponerlo a la venta en cualquiera de los cientos de plataformas que existen de segunda mano. Para ello sólo tienes que descargarte la aplicación TestM y realizar cualquiera de las dos pruebas para tener un informe detallado tanto de los datos de fábrica del terminal como del estado de sus funciones.

En caso de que acudas a cualquiera de estas plataformas de segunda mando, la transparencia es un factor clave y ofrecer una prueba que pueda dar garantías al comprador es un factor fundamental. La aplicación de TestM permite que el propio comprador pueda exigir al vendedor que haga una prueba para conocer si el teléfono se encuentra en buen estado antes de la transacción, y evitar así posibles engaños. Además, el usuario puede consultar el historial de todos los reportes que se realizaron con TestM e incluso saber si el dispositivo ha sido robado.

¿Qué aspectos podemos conocer del funcionamiento de nuestro smartphone?

La aplicación TestM permite poder comprobar algunos aspectos relacionados con tu teléfono como la salud de la pantalla, la calidad del sonido tanto del altavoz como del auricular, los sistemas de geolocalización y brújula, la conexión WiFi o de datos, el lector de huellas dactilar o las dos cámaras del teléfono. Si lo necesitamos, también existe la opción de realizar sólo las pruebas correspondientes a unos puntos concretos: pantalla, sonido, sensores de movimiento, conectividad, hardware o la cámara.

TestM es compatible con más de 6500 modelos de smartphone, tanto en teléfonos con sistema operativo Android, superior a 4.1 y en iPhone con sistemas operativos superior a iOS 7.