Una de las mayores cuestiones en torno a Meltdown y Spectre es cuán notorio será el impacto, en términos de rendimiento, de los parches que las diferentes compañías de software y hardware están desarrollando para sus productos.

Algunos tests independientes aseguran que el efecto será mayor de lo esperado, y podría llegar a interferir de forma notoria en el desempeño real de los equipos informáticos. No obstante, ninguno de los datos conocidos cuentan con una solidez suficiente como para constatar que la caída de rendimiento es y será un hecho notorio tras las inminentes actualizaciones de software.

Para arrojar un poco de luz sobre este asunto, Terry Myerson (vicepresidente ejecutivo de Windows y Dispositivos en Microsoft) publicó un breve artículo en el blog oficial de la compañía donde explica y detalla cuán notorio será el impacto, en términos de rendimiento, que las actualizaciones frente a Spectre y Meltdown causarán en los diferentes equipos con el sistema operativo Windows.

  • Windows 10 + procesadores Skylake, Kabylake y posteriores. Los benchmarks reflejan variaciones de solo un dígito, las cuales pasarán desapercibidas por la gran mayoría de usuarios.
  • Windows 10 + procesadores Haswell o anteriores). Algunos benchmarks reflejan caídas de rendimiento más notorias, y, dependiendo de la carga de trabajo que el usuario aplique, podría apreciarse un peor desempeño del ordenador.
  • Windows 8 y Windows 7 en procesadores anteriores a 2015. La caída de rendimiento está asegurada en la gran mayoría de casos. Será más apreciable que en equipos con Windows 10 de características similares.
  • Windows Server + cualquier procesador. El impacto es muy significativo en todos los casos.

La actualización que causará las citadas caídas de rendimiento protege frente a la variante 2 de Spectre, una de las tres vulnerabilidades descubiertas por Google Project Zero y las universidades involucradas en la investigación. Las actualizaciones correspondientes a la variante 1 de Spectre y Meltdown no tendrán un impacto significativo en el rendimiento de las máquinas, según Microsoft.

Este ejercicio de transparencia y honestidad beneficia indudablemente a la imagen de Microsoft, una de las pocas compañías involucradas que está detallando y explicando todo lo ocurrido (y los próximos pasos) en torno a Spectre y Meltdown.

Meltdown y Spectre: la mayor vulnerabilidad de la historia de los ordenadores, explicada