No cabe duda que Pink Floyd es una banda impresionante y que su obra cambió la historia del rock. Varios de sus álbumes son verdaderas joyas y con el paso del tiempo se han convertido en pináculos de la música. Uno de estos es "Wish You Were Here", álbum lanzado en 1975. Se trata del noveno de la banda y el siguiente de otro material que hizo (y sigue haciendo historia): "The Dark Side of the Moon", albúm que, por cierto, contiene uno de los solos vocales más destacados del rock.
Así como la música de "Wish You Were Here" se convirtió en favorita de muchísimas personas alrededor del mundo y sigue cosechando adeptos, también lo hizo con su arte. La portada del disco es una imagen emblemática y, como son los materiales de esta banda inglesa de rock progresivo, cargada de significados y unidad conceptual.
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El arte de "Wish You Were Here" fue realizado por Storm Thorgerson, personaje que dio a Pink Floyd su sello visual extraño y atrayente. Este artista gráfico colaboró con Pink Floyd para vestir sus álbumes desde los inicios de la banda. También fue el autor de portadas de otras importantes agrupaciones y exponentes del rock, como: Led Zeppelin, Black Sabbath, Scorpions, Peter Gabriel, Dream Theater, The Mars Volta, entre muchos otros.
Handshake
En la portada de "Wish You Were Here" podemos ver a dos hombres de traje dándose la mano, uno de ellos está en llamas. Recordemos que esta imagen fue hecha en los años setenta y que los efectos físicos prevalecían aún sobre los efectos visuales... y en este caso, qué bueno, le da a la imagen un toque surreal e impactante.
Los encargados de darse la mano fueron los actores stunt Danny Rogers y Ronnie Rondell, este último el hombre en llamas, quien usó un traje untado de un retardador de fuego mientras el equipo de producción estaba atento con extintores a la mano con los que al terminar la toma apagarían al hombre en llamas.
La fotografía fue hecha por Aubrey 'Po' Powell, socio de Storm Thorgerson, en uno de los pasillos del complejo de la Warner Bros., en California. La anécdota va más allá pues al hacer las fotografías el viento soplaba en la dirección opuesta de cómo lo necesitaban, entonces intercambiaron lugares y más tarde fue invertida la toma. Los actores, Rogers y Rondell, han declarado que obtuvieron buena paga por el llamado, eso sí, Rondell ganó el doble que Rogers ($500 dólares de entonces) por el riesgo de envolverse en llamas. También es famosa la anécdota de que se le quemó su bigote y sus cejas (siendo los setenta seguro se trataba de un gran bigote).
"Shine on You Crazy Diamond"
Las cinco canciones que conforman el álbum fueron compuestas por Roger Waters, aunque en algunas comparte créditos con los demás integrantes de la banda por sus colaboraciones. Recordemos que la canción "Shine on You Crazy Diamond" está dividida: las partes 1 a la 5 conforman el primer track y las partes 6 a la 9 el último track. Esta canción es un homenaje a Syd Barrett, quien fuera líder de la banda en su primera etapa y que tuvo que dejar la agrupación debido a una enfermedad mental y afectaciones por el uso de drogas.
En diversas ocasiones los integrantes de la banda han declarado que siempre tuvieron un gran cariño por Barrett y un profundo agradecimiento por hacer posible Pink Floyd. Es famosa, y muy impactante, la anécdota de cuando Barrett visitó a la banda cuando se encontraba grabando "Wish You Were Here" en el icónico estudio de Abey Road. En ese entonces Barrett ya tenía 7 años de haber dejado la agrupación. Su aspecto y su carácter eran tan distintos que sus excompañeros no lo reconocieron sino después de un rato. Al parecer fue una experiencia descorazonadora para todos pues no sabían de la suerte de su antiguo líder.
Welcome to the Machine
El concepto de las letras del álbum es una crítica a la industria de la música y los excesos de la fama, el dinero en detrimento del espíritu artístico. Con esto en mente, Storm diseñó la contraportada del disco, en donde se ve, igualmente a un tipo de traje pero sin rostro y sin extremidades, sólo su traje negro compone la figura, en su mano tiene un disco de vinilo. Thorgerson decía que estaba "vendiendo su alma". Esta imagen se titula "Floyd salesman". El desierto en el que se ubica fue fotografiado también por Aubre 'Po' Powell, se trata del Desierto de Yuma en California.
No conforme con tener una música impresionante y un arte por la misma vía, la banda junto a su inseparable artista gráfico idearon un empaque especial para el vinilo: una cubierta negra con un sticker que hacía referencia a la canción "Welcome to the Machine", imagen diseñada por George Hardie, otro artista gráfico colaborador de Hipgnosis, el estudio de Storm Thorgerson. Se trata de una ilustración de dos manos mecánicas que también se están saludando, emulando el mismo concepto de imagen de la portada. En pocas palabras: Pink Floyd confeccionó un álbum con un concepto redondo y completo.
Lo que sucedió después del lanzamiento de este álbum, como se dice comúnmente, es historia. Se estima que el disco ha vendido más 13 millones de copias en todo el mundo. Rolling Stone lo incluyó en su lista de los 500 mejores álbumes de la historia de todos los tiempos y en los mejores 50 de rock progresivo de todos los tiempos.
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