Lo de que no hay stock de esas zapatillas de moda puede que esté pronto a acabarse, al menos desde el punto de vista de abastecer la demanda y no por una decisión limitada y estratégica. Y es que las zapatillas están teniendo un segundo boom, si es que alguna vez se fueron. Adidas lleva unos años en la cima del diseño de las zapatillas, lo que se ha traducido en una legión de fans que hasta hace poco solo podía permitirse Nike, al menos desde el punto de vista del coleccionismo.
Ya es conocido cómo Adidas lleva un tiempo impulsando la innovación en el sector, y no solo en la forma y los materiales con los que las zapatillas llegan al mercado. Hace poco la compañía ya presentó unas zapatillas totalmente fabricadas en impresión 3D, también con materiales reciclados e incluso, un novedoso sistema de robots para crear una zapatillas desde cero.
Ahora, Adidas se ha querido poner las pilas (más aún) y ha llevado el concepto de la fabricación con robot al siguiente nivel: Speedfactories, una suerte de super fábricas que permite a la compañía reducir sus tiempos de fabricación en meses para una tirada completa de la línea de zapatillas del momento.
Y esta automatización no busca precisamente el abaratamiento de los costes y aumentar los números, sino hacer rentable la creación de zapatillas de alto coste que de otra forma no sería posible. Las Speedfactories permiten el aumento de los números de producción con un menor número de personas, pero también producir de manera rentable el calzado en alto costo al emplear solo un operario por proceso de producción.
Para el próximo otoño, las Speedfactories, del tamaño de un campo de fútbol, emplearán a unas 160 personas para fabricar 1.500 pares de zapatillas al día, o aproximadamente 500.000 al año, todas de la línea premium de Adidas. Esto es un salto muy importante, puesto que a diferencia del modelo actual que aplican los rivales de la industria, se elimina totalmente costura manual y el pegado, que pasa a ser realizado por un robot ultra rápido, produciendo zapatillas completas en un día, frente a los dos o tres meses que se tarda en China y Vietnam, donde los componentes son transportados entre los proveedores que producen piezas individuales para ser montadas de forma completa en otro sitio distinto.
De hecho, toda es ingeniería viene inspirada por las "Futurecraft Made for Germany", que sirvieron como prototipo al proceso de fabricación de las Speedfactories y que fueron un absoluto éxito en el mercado: solo 500 pares a 300 dólares cada uno. Se agotaron en segundos. Algo que quiere repetir con nuevas producciones como "AM4LDN adidas Made For London" en otras ciudades del mundo.
Futurecraft 4D, así son las primeras Adidas fabricadas con impresión 3D
¿Y para qué todo esto? La llegada de estas fábricas no desplaza a los anteriores sistemas de fabricación, puesto que estas zapatillas solo están diseñadas para ser fabricados por máquinas, no a mano, por lo que los sistemas tradicionales seguirán en funcionamiento para todo lo que se salga de los diseños más futuristas de la compañía.