Cualquier lector habitual del novelista norteamericano Stephen King, cuya obra sobresale en los terrenos oscuros y pantanosos del terror, que haya visto la primera temporada de la serie Stranger Things se habrá dado perfecta cuenta de que bebe muchísimo de su universo literario, entre otras fuentes inspiradoras. Y no lo decimos sólo nosotros, puesto que los hermanos Matt y Ross Duffer lo reconocieron sin ambages en su día; y por si algo así fuera insuficiente, el propio King lo declaró en Twitter: “Ver Stranger Things es como ver mis grandes éxitos. En el buen sentido, quiero decir”.
Y ahora, los gemelos Duffer han tenido a bien contarle a la revista de entretenimiento estadounidense The Hollywood Reporter que, desde el estreno de esta ficción televisiva que ha exprimido con inquebrantable decisión la nostalgia ochentera de los espectadores, suelen escribirse por correo electrónico con el literato de Maine, “con el hombre que les inspiró para hacer lo que hacen”; ahí es nada. “Todavía estoy alucinado, porque crecer con él fue toda una inspiración”, asegura Ross; y prosigue: “Es como un dios para nosotros, y por eso ha sido absolutamente surrealista comunicarse así con él”.
A continuación, los Duffer entran en detalles sobre la forma en que responden a sus correos, siempre entre los dos: “Les dedicamos bastante tiempo y nos cercioramos de que la gramática sea correcta”, no vaya a ser que alguien como King, para quien el uso de la lengua es su vida, tuerza el gesto al leer lo que escriben si hay algún error. “Hasta les pasamos nuestro primer e-mail a nuestros guionistas para estar seguros de que estaba bien; nos empeñamos mucho en ello”. Y en lo que dudan, por ejemplo, es sobre si utilizan de manera correcta un punto y coma y otras cuestiones semejantes.
“Y luego probablemente nos escribe su correo electrónico en unos cinco segundos”, remata Matt, “pero es muy, muy amable, es un tipo muy amable”. Y bueno es que los Duffer intercambien impresiones de este modo con Stephen King, no solamente para la satisfacción y el enriquecimiento personal de estos cineastas que tienen la obra del escritor en un pedestal, sino también para los espectadores que devoran las series de televisión de esta irrepetible edad de oro: ¿quién sabe si puede influir positivamente en el futuro desarrollo de Stranger Things o si los Duffer colaborarán en algún momento con su escritor favorito?