Quentin Tarantino ya ha comenzado a trabajar en su próximo filme y, de nuevo, tratará sobre un tema histórico: la secta Manson, el grupo de hippies que cometió una serie de misteriosos y brutales asesinatos durante la década de los setenta.
No sería la primera vez que Tarantino trata un tema histórico con su peculiar manera de ver la violencia. En Inglourious Basterds, el director contó su propia versión de la Segunda Guerra Mundial. Así como en Django Unchainned y en The Hateful Eight, relató con mucha ficción periodos históricos de los Estados Unidos tales como la esclavitud y la guerra de Secesión.
La diferencia esta vez es que puede que sea muy pronto para contar la historia de la secta de Manson, ocurrida hace cuarenta años pero que aún tiene muchas implicaciones.
La peculiar familia Manson
En 1967, Charles Manson, un hombre que pasó de los 12 a los 32 años entrando y saliendo de prisión, llegó a San Francisco en el auge del movimiento hippie. Poco a poco comenzó a forjar fama como un líder espiritual y sus seguidores se juntaron para formar un grupo de gente a la que se le llamó popularmente "la familia Manson".
Entre sus actividades comunales había experimentación con alucinógenos, composición de música psicodélica, prostitución, poliamor y asesinatos ocasionales.
Los Manson saltaron a la fama cuando cometieron un asesinato múltiple en California en 1969. El clan irrumpió en una reunión y asesinaron a cinco personas, entre ellas la actriz y esposa del director de cine Roman Polanski, Sharon Tate, quien estaba embarazada de ocho meses.
Una noche después de irrumpir en la casa de Roman Polanski en California, la pandilla se dirigió hacia el hogar de los empresarios Leno y Rosemary LaBianca, a quienes torturaron y asesinaron brutalmente con armas blancas.
No fue mucho el tiempo que pasaron impunes. En diciembre de 1969, los miembros de La Familia Manson comenzaron a se juzgados y a recibir duras condenas por sus acciones. Muchos de ellos, incluido el mismo Charles Manson, recibieron condena perpetua y otros pasaron décadas en prisión.
Los juicios y las pocas apariciones del clan en los medios de comunicación fueron aprovechados por los Manson para hacerlas un espectáculo y catapultarse a la fama. Charles Manson, en particular, hacía muecas y modulaba su voz para causar cierto efecto entre el público. A la vez, el caso fue cubierto por los medios con mucho amarillismo, modificando muchos detalles y haciendo del clan una leyenda urbana que incluso a día de hoy tiene aficionados.
La historia de los Manson ha sido llevaba al cine y a la televisión en múltiples ocasiones. Sin embargo, siempre se ha contado con un tinte muy apegado a la realidad. Ahora, toca ver cómo lo hará Tarantino y cuál será la opinión de los implicados que continúan con vida (el mismo Manson o Roman Polanski) sobre el filme.
Mientras tanto, Hollywood Reporter ha informado que el proyecto aún se encuentra en una etapa muy temprana y que las filmaciones podrían comenzar en el verano del 2018. Ya han habido aproximaciones con Brad Pitt y Jennifer Lawrence para protagonizar el polémico filme.