El anuncio del desprendimiento de uno de los icebergs más grandes de la historia ha causado sorpresa y conmoción en la opinión pública. La separación del gigantesco bloque de hielo, que presenta una superficie de 5.800 kilómetros cuadrados, un área algo mayor al territorio ocupado por la Rioja, era esperada desde hace semanas por la comunidad científica.
Uno de los icebergs más grandes de la historia se desprende en la Antártida
Larsen C, el fragmento de hielo que se ha desprendido en la Antártida, llevaba días pendiendo de un fino hilo de hielo de apenas 4,5 kilómetros. La ruptura del iceberg ha supuesto la separación de un bloque de hielo con un peso de más de un billón de toneladas y un espesor de entre 200 y 600 metros. "Su progreso en el futuro es difícil predecir", asegura Adrian Luckman, catedrático de la Swansea University e investigador principal del proyecto MIDAS.
Un fenómeno natural sorprendente
No es la primera vez que un fragmento de tales proporciones se desgaja de un iceberg en la Antártida. La iniciativa MIDAS, de hecho, monitoriza la evolución de la gran barrera de hielo Larsen desde hace más de dos décadas. En 1995 se separó la zona A del bloque original y siete años después, en 2002, la región B se rompió de forma inesperada desuniéndose del iceberg. Durante los últimos meses, los científicos habían determinado la existencia de diversas fisuras que poco a poco se han ido agrandando hasta que el tamaño de la grieta superó los 200 kilómetros.
"Aunque se trata de un fenómeno natural, y no hemos detectado ninguna relación con el cambio climático de origen humano, el evento coloca al bloque de hielo en una posición muy vulnerable", afirma Martin O’Leary, glaciólogo de la Swansea University y miembro del proyecto MIDAS. Los investigadores defienden que no existe evidencia de que el calentamiento global tenga la culpa directa de esta ruptura en particular, ya que la grieta parece haberse ido desarrollando durante décadas.
La separación del iceberg de la Antártida tampoco provocará el incremento del nivel del mar. La razón es que el bloque de hielo original ya flotaba sobre el agua, por tanto, el hecho de que se rompa en fragmentos más pequeños no causará este efecto. La comunidad científica, sin embargo, discute el progreso futuro de Larsen C una vez que se ha separado de su barrera de hielo. Algunos investigadores, como los del proyecto MIDAS, sostienen que el fragmento será menos estable, mientras que otros piensan que la plataforma de hielo volverá a crecer.
¿Cuál es el papel del cambio climático?
Lo cierto es que la respuesta no está clara. La Agencia Espacial Europea, por ejemplo, trata de determinar los cambios en las capas de hielo que ocurren como consecuencia del calentamiento global a través de los satélites Sentinel o la misión CryoSat, entre otras iniciativas. A día de hoy, es de sobra conocido que el incremento de la temperatura en el planeta provocará el derretimiento de las masas de hielo de forma progresiva, sin embargo, no se sabe de forma exacta en qué grado contribuye el cambio climático a la ruptura de gigantescos icebergs como ha sucedido en la Antártida.
Según el Centro de Datos sobre la Nieve y el Hielo de Estados Unidos, los colapsos más recientes en las plataformas de hielo guardan relación con el calentamiento global, tanto en el Ártico como en la Antártida. La mayor parte de icebergs que se han separado estaban situados en la península, una de las regiones del planeta que más ha sufrido el aumento global de las temperaturas. Desde 1950, la temperatura ha subido 2,5ºC en esta zona. El hecho de contar con temperaturas más cálidas del aire y del agua, junto con el derretimiento del hielo que está sobre el continente, son factores que pueden explicar estos fenómenos.
Sin embargo, según los especialistas, el incremento de las temperaturas por culpa del aumento de gases de efecto invernadero no explica por sí solo el colapso de estas masas de hielo. Los expertos del Centro de Datos sobre la Nieve y el Hielo, una entidad impulsada por la Universidad de Colorado, también sugieren que el retroceso del hielo marino podría jugar un papel clave en la ruptura de los icebergs. Dichos bloques helados proporcionan una capa protectora entre las plataformas y el océano próximo, mitigando los efectos de las grandes olas y tormentas. A medida que va disminuyendo el hielo marino, las olas más grandes aumentan su capacidad para erosionar un bloque de hielo poco a poco, incrementando su inestabilidad y contribuyendo probablemente a su colapso.
Además, algunos estudios sugieren que el calentamiento global de origen humano ha jugado y jugará cada vez un rol más importante en el colapso de las plataformas de hielo. En el caso particular del desprendimiento de Larsen C, la propia NASA niega que haya sido causado de forma directa por el cambio climático. Ahora bien, diversos mecanismos indirectos sí han podido ser clave en su separación, tales como la mayor calidez de las aguas océanicas y el deshielo progresivo de la base del bloque, contribuyendo a su inestabilidad. En cualquier caso, los investigadores deben seguir estudiando esta cuestión para comprender las causas exactas de la ruptura de este gigantesco iceberg.