SpaceX lo ha vuelto a hacer. Un cohete no tripulado de Falcon 9 ha despegado y aterrizado con éxito este viernes 23 de junio en el océano Atlántico. El logro de la compañía de Elon Musk es el segundo en su historia después de que el mismo cohete previamente reutilizado fuera lanzado el pasado mes de enero para poner diez satélites en órbita.

Esta vez, el cohete despegó del Centro Especial Kennedy en la Florida para transportar un satélite de telecomunicaciones búlgaro. Al estar en una órbita alta, el cohete, durante su reentrada a la Tierra, generó más calor que lo previamente experimentado en cualquier otro aterrizaje del pasado por lo que ha sido particularmente difícil.

Aún así, el lanzamiento y reentrada fue un total éxito y SpaceX vuelve a hacer historia. La nueva misión de SpaceX pudo seguirse en directo a través de la web de la compañía.

El cohete utilizado este viernes 23 de junio fue el mismo utilizado en la misión del pasado mes de enero. El objetivo de SpaceX es reciclar los cohetes para que puedan volver al espacio sin necesidad de utilizar nuevos modelos para cada lanzamiento. Así, los costos de las misiones se reducen considerablemente, ya que no hay que construir de cero nuevos cohetes que tienen costos elevadísimos.

El 14 de enero, SpaceX logró por primera vez un despegue y aterrizaje de un cohete. En marzo, el Falcon 9 fue exitosamente reutilizado en una nueva misión para llevar al espacio un satélite que proveería servicios de telecomunicaciones para América Latina.

SpaceX anunció que tiene planean poner en órbita satélites proveedores de conexión a Internet. El objetivo de Musk es que la red esté completamente funcional en 2024.