Hace unas semanas, DJI anunció un nuevo software que permitía crear ciertas zonas de exclusión aérea en aquellos lugares de conflicto como Siria y zonas especiales protegidas como aeropuertos o zonas anexas peligrosas, como las de las centrales nucleares. No obstante, una empresa rusa he creado un software especial que permite saltarse las prohibiciones de zonas de exclusión aéreas e, incluso, algunas restricciones propias de los drones.

La compañía, que se llama Coptersafe, ha creado un software especial que modifica algunos parámetros de los drones, específicamente de DJI, para que puedan saltarse todas las restricciones que la compañía ha impuesto a sus drones para evitar un mal uso en zonas protegidas. En este sentido, el problema de lo que hace el software de Coptersafe es que confunde al GPS de los drones para hacerle creer que está volando en zonas de tráfico aéreo permitido y no en zonas absolutamente prohibidas, además de eliminar el límite de 500 pies de altura que DJI impone a sus drones.

Eso sí, además de peligroso, cada drone necesita un mod especifico para saltarse estas restricciones, y tiene un precio de 350 dólares, ya que además de tener que cambiar el software del aparato, también hay que modificar ciertos componentes de hardware y circuitos, por lo que invalida totalmente el sistema una vez aplicado y, lógicamente, además de invalidar la garantía, también incumple la mayoría de normativas europeas y americanas en materia de drones.

Entre los mods que vende esta compañía, se incluye uno más inofensivo para convertir los dones en equipos de carreras, más allá de eso, la guerra entre la legalidad y la ilegalidad de este tipo de aparatos está servida.