México se encuentra una vez más envuelto en un escándalo de espionaje que implica a las agencias del gobierno, a famosos periodistas y a defensores de los derechos humanos.

El lunes 19 de junio, The New York Times y organizaciones de la sociedad civil publicaron una investigación llamada Gobierno Espía, donde se señalaba que el software malicioso Pegasus había sido utilizado para espiar los dispositivos electrónicos de periodistas y defensores de los derechos humanos durante los últimos dos años.

Entre las víctimas se encontraban periodistas mexicanos reconocidos como Carlos Loret de Mola, Rafael Cabrera, Sebastián Barragán, Carmen Aristegui y el hijo adolescente de esta última, Emilio.

Pegasus es un software malicioso que infecta por medio de un enlace-cebo usualmente enviado vía SMS que es capaz de tomar el control de los archivos, mensajes, fotografías, redes sociales, correo electrónico, calendario, geolocalización, detalles de la red, cámara y micrófonos de un teléfono.

Este software es desarrollado por la empresa israelí NSO Group, la cual asegura que únicamente comercializa Pegasus y otros productos a las agencias de investigación criminal y gobiernos para vigilar las actividades de grupos terroristas y del narcotráfico.

Sin embargo, de acuerdo a los hallazgos de Citizen Lab -organización que participó en los aspectos técnicos de la investigación- este sofisticado software fue usado para espiar los teléfonos de civiles mexicanos reconocidos por su trabajo en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos.

Para que fuese legal el uso del software en contra de los afectados mexicanos tendría que haber existido la aprobación de un juez y se debió haber demostrado que los espiados estaban siendo investigados por cometer algún delito o por suponer una amenaza a la seguridad nacional, tal como lo indica la ley mexicana.

Las respuestas

El periodista Carlos Loret de Mola, titular del programa 'Despierta con Loret' de Televisa y columnista de El Universal, publicó un vídeo en Twitter donde aseguró que estaba a punto de no denunciar el espionaje que sufrió: "Ante el clima de asesinatos de periodistas me sonaba cosa menor el caso de unos espionajes, pero después de pensarlo recapacité", revela y continúa, "el espionaje es la puerta para que lleguen más lejos: la intimidación, el acoso, la censura, los despidos, las golpizas, los levantones, los secuestros, las desapariciones, los asesinatos y la impunidad que favorece que nada de esto se investigue".

Tras las revelaciones, la historia se replicó en medios nacionales e internacionales, el hashtag #GobiernoEspía se hizo una tendencia en Twitter, mientras que la conferencia de prensa tuvo más de 100.000 espectadores en la transmisión de Facebook Live.

Más de doce horas después de las revelaciones, por fin llegó una respuesta oficial. Daniel Millán Valencia, director general de medios internacionales de la presidencia mexicana envió una letra a The New York Times donde aseguró que "no hay prueba alguna de que agencias del gobierno mexicano sean responsables del supuesto espionaje" y en la cual invita a los afectados a presentar "su denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) a fin de que se puedan realizar las investigaciones correspondientes".

En realidad, la respuesta y la sugerencia llegaron un poco tarde, ya que durante la conferencia de prensa que tuvo lugar a las 13 horas de la Ciudad de México, los implicados anunciaron que ya habían presentado una denuncia ante la PGR y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

¿El Gobierno mexicano es cliente de NSO Group?

El Gobierno mexicano está familiarizado con la adquisición de software espía.

En 2015, el hackeo a la empresa Hackers Team reveló que distintos gobiernos habían sido clientes de la empresa italiana dedicada a hacer software espía, sin embargo, México era el país que más dinero había gastado en este tipo de productos.

Algunas de las dependencias que adquirieron software ni siquiera tienen facultades de espionaje como el Gobierno de Querétaro, el de Puebla o PEMEX.

Pero, ¿qué hay de NSO? La Red en Defensa de los Derechos Digitales preguntó mediante un recurso de transparencia si la PGR ha adquirido productos de NSO Group. La respuesta fue que se trata de "información clasificada como reservada".