La franquicia de "Cars" estrena su tercera entrega y con ella llegan un montón de cambios para sus personajes y su protagonista. La película logra su cometido más allá de lo que se pueda creer y a pesar de ser el título menos valorado y rentable de Pixar. Hace algunos meses, cuando se estrenó el primer teaser de Cars 3, se habló muchísimo de esta tercera entrega de la franquicia de Pixar dedicada a un universo de autos parlantes y sensibles. Y es que se mostraba al héroe de la historia, el gran corredor de carreras, Rayo McQueen (Lighting McQueen, en su versión original) sufrir un aparatoso accidente en la pista. Mucho se dijo si este evento significaba el retiro del campeón o si, de plano, el héroe de esta franquicia moriría (¿cómo mueren los autos en el universo de Cars?) Además, por supuesto, surgió la controversia de si este tema no era muy fuerte para el público infantil (¡Alguien quiere pensar en los niños!)

Así que, frente a la pantalla de cine, ya sabíamos que el Rayo McQueen se enfrentaría a un fuerte choque en plena carrera y que la trama iría más o menos en ese sentido. Lo cierto es que la película es predecible hasta casi la mitad de la cinta, sin embargo, el clímax de la historia y el final tienen un giro muy interesante, aunque un tanto precipitado; es decir: muy pronto se llega a una resolución que cambiará de forma significativa la historia de Cars para siempre. Aunque esto la convierte en un título sin temor a avanzar o madurar, tal como lo ha hecho Pixar con otros títulos (hablamos de ti Toy Story 3).

Quizá lo más destacado de Cars 3 es la destreza de sus creadores para lograr una historia tanto entretenida como conmovedora. Ya sabemos que Pixar se ha especializado en tocar los temas más íntimos y entrañables para casi cualquiera que tenga un poco de sensibilidad. Las generaciones que han crecido con las películas de Pixar, sin duda, han estado muy bien acompañadas con las historias de este estudio de animación. En Cars 3 este cometido se cumple y tal como se merece el público: con gran calidad.

La apuesta de Pixar de dar continuidad a sus historias han funcionado mucho más allá de todo pronóstico. El estudio ha sabido capitalizar su legado y parece no tener miedo, como decíamos líneas arriba, a madurar. También en Cars 3 disfrutamos de la nueva, y necesaria, tendencia inclusiva, en donde los héroes pueden ser de cualquier género, raza o edad. De hecho, el tema central va en el sentido de aceptar los cambios, la edad y la madurez. Además de que no debemos olvidar que cumplir los sueños no sólo es cuestión de talento sino de confianza en nuestras fortalezas y mucho arrojo. Como siempre, Pixar pone varios temas en la pantalla que alcanzan fibras muy sensibles y pueden ser materia de profundas reflexiones.

Sus nuevos personajes también cumplen su objetivo. Primero los nuevos corredores jóvenes que obligan un cambio drástico en las carreras de autos son los catalizadores de la historia. Nos recuerdan los saltos generacionales que todos, incluso los niños, vivimos alguna vez. Luego tenemos a Cruz Ramirez, una entrenadora de autos de carreras que pone en la mesa el tema del sexismo que todavía existe en muchas profesiones tradicionalmente dominada por hombres, y cómo para una chica abrirse paso en estos medios le requiere no sólo de la entereza que cualquier profesión exige, sino, además, debe enfrentar la resistencia del medio a dar oportunidades (y ganancias) de igual forma que se le da a los hombres.

También conocemos a otros divertidos e importantes personajes: los veteranos retirados de las carreras. En ellos encontramos la sabiduría, la guía y los precursores de luchas que lograron darnos las comodidades y oportunidades que muchas veces damos por sentadas. Esta reflexión es muy bonita y trascendente para cualquier chico en formación, así como un tema que a los adultos nos resonará muy fuerte.

Las fortalezas de Cars 3 se centran en su historia y su ritmo es ameno, divertido y entretenido. Y es que, es cierto que este universo de Cars no tiene los elementos que tocan fibras como otras franquicias de Pixar, es decir: ¡son autos hablando!, con actitudes totalmente humanas (acaso una fábula... pero con autos). Sí, es un universo basado en personajes un tanto difíciles de sentir cercanos: no son juguetes, animales o sentimientos. Sin embargo, esta tercera entrega es, posiblemente, la que sentiremos más cercana, sobre todo porque su temática es más universal.

YouTube video

Conclusión

Cars 3 es un excelente título de la franquicia y vale decir que es mejor que la segunda entrega. Independientemente de cómo le vaya en taquilla, nos quedamos con que es un título entretenido, ideal para pasar un buen rato en el cine y que los adultos disfrutaremos muchísimo. Si bien la historia tiene varios elementos profundos y cercanos, la resolución de la historia se siente precipitada y de último momento. Sus elementos inclusivos en el argumento son muestra de una tendencia que, por fortuna, llegó para quedarse puesto que: la vida real es diversa y los roles tradicionales están cambiando. Como siempre el nivel de animación de Pixar es extraordinario y el cortometraje que acompaña este filme, titulado "Lou", es sencillamente encantador.

Pros

  • Cruz y su historia
  • Su ritmo ameno y entretenido
  • Es inclusiva e inteligente en este tema
  • Es divertida y honra su propia historia

Contras

  • Predecible en muchos sentidos
  • Su precipitado final

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: