«No me han pagado, no puedo renunciar» decía en el campo de batalla. «No me han pagado, no puedo renunciar» decía los fines de semana.
El equipo más rudo de todos los Estados Unidos de América va en pequeños grupos pares, dos u ocho combatientes en promedio y es básicamente el resultado de pedirle al ejército más grande de todo el mundo una lista de nombres destacados.
Actuando en cada conflicto armamentístico desde la guerra de Vietnam, son responsables de los dos eventos más decisivos en la historia moderna: el asesinato de Osama Bin Laden y el rescate de Tom Hanks al ser secuestrado por piratas somalíes.
La mayor fuerza de operaciones especiales del país, los Navy SEALs son entrenados en combate por cielo, tierra y mar. La caballería moderna de toda película está dotada de habilidades como posar perfectamente en fotografías y contar con uno de los procesos de selección más duros del planeta, sólo el 40% de los aspirantes pasa las pruebas iniciales.
Empezando un primero de diciembre, mis habilidades estaban rotas. Incontables respuestas a comentarios en artículos anteriores se habían encargado de romper mi voluntad, y entrar a una nueva página donde mi respuesta iría más allá del simple "es mi opinión bastardo, si no quieres no la leas" me generaba un estrés sin igual.
Más allá del simple entrenamiento general de los videojuegos que consiste en agarrar una metralleta y disparar a todos los blancos sin darle a tus compañeros en el proceso —por más tentador que parezca—, estamos hablando de un lento descenso por una rutina diaria de 20 horas de entrenamiento físico con 4 horas de sueño.
Pero por más inhumano que parezca, los SEALs tienen tácticas especiales que los hacen desarrollar una fuerza mental incomparable, y es momento de que empecemos a robarnos algunos de sus trucos.
Ya sea para soportar una sesión intermedia de pilates, graduarte de la universidad o simplemente soportar otra temporada de las 13 razones por las que los productores no tienen ni idea de cómo es la adolescencia, empecemos a preparar nuestros six pack mentales.
Lo que descubrieron muchos SEALs retirados después de un largo tiempo, es que poseían algo en común con el resto de sus compañeros. Una palabra en común, algo que los ayudaba a soportar el furor de la batalla.
Estoy acorralado, no sé como darle más fluidez a este artículo «No me han pagado» eso ya lo sé, por lo que tengo que seguir hasta final de mes. «Visualiza la meta» «Logra el cometido».
Una de las tradiciones hindúes y budistas más conocidas consta en la repetición de un sonido, una palabra, algo que estimule nuestro estado mental para modificarlo. Después de largos años en el campo de batalla notaron que un gran número de soldados desarrollaba un Mantra propio que podía porvenir de frases recordadas espontáneamente o escuchar las voces de sus esposas en un tiempo específico.
Los testimonios de ex-combatientes como Thom Snyder nos revelan que en sus momentos más bajos, la repetición de estas palabras «Lucha tu camino de regreso a nosotros» fueron claves para que continuara peleando hasta ganar la batalla, incluso si las posibilidades de victoria eran mínimas.
Algunos estudios científicos sugieren que el ultrasonido aplicado al cráneo puede generar ciertos cambios de humor subjetivos, cosa que podría dar cierta noción científica sobre el uso de los Mantras.
Pero dejando eso de la "evidencia científica" puede parecer evidente por qué repetirse a sí mismo palabras positivas puede tener resultados en nuestra actitud. Cuando la negatividad es lo suficientemente alta para querer abandonar, repetirse palabras de aliento puede ser extremadamente beneficioso.
Esto parece un artículo barato, de página de salud, tengo que concluir, terminar, tengo... «No me han pagado, no puedo renunciar» es interesante a pesar de todo lo que puedas criticar.
Me di cuenta en ese momento de claridad, que no iba a morir, que iba a ser irrompible. Así que luché para volver a la lucidez ... y reunimos las tropas".
Era esa frase sobre luchar hacia su familia que le permitió continuar, y es que mucha de esa persistencia mental se adquiere reprogramando nuestra mente hacia una nueva perspectiva. Y esto va más allá de testimonios individuales, ya que reemplazando de una forma u otra la típica canción sexual que utilizaban para trotar, eran obligados a repetir la palabra «Bien» constantemente durante el entrenamiento físico.
«Bien» «Vamos» «Falta poco»
Mostrándonos como los hombres más rudos del planeta, no son nada sin un poco de religión oriental y claramente, sin una frase propia que desde ahora será mi pan de cada día para ganar todas las partidas de Call of Duty en el futuro.