La historia de esta startup comienza en un lugar común: una pantalla de smartphone rota y la Plaza de la Tecnología en la Ciudad de México.

A Leonardo Mirón se le rompió la pantalla de su iPhone y, como lo hacen cientos de mexicanos, acudió acompañado de su amigo Agustin Sayer a la Plaza de la Tecnología en el centro de la Ciudad de México buscando una mejora buena, bonita y barata para su equipo. Sin embargo, la experiencia tuvo tan malos resultados que le hizo plantearse la posibilidad de comenzar un negocio propio para la reparación de móviles.

Leonardo anteriormente había ayudado a fundar otras cuatro startups, entre ellas el asistente virtual Hola Gus. Mientras que Agustín, originario de Nueva York, tenía experiencia en el mundo financiero y en el de la tecnología. A ambos les pareció buena idea incursionar en el mundo del hardware y compaginar dos de las cosas más amadas por los mexicanos: sus móviles y los centros comerciales.

Agustín y Leonardo, fundadores de Rescata.

En México existen 670 centros comerciales que rigen la vida social y comercial y que siguen creciendo: se estima que este sector de la economía crece a un ritmo del 15% anual. Y es en ellos donde Rescata nació y apostó su inversión inicial.

Fue cuando decidieron retomar el modelo de Save, una startup francesa de reparación de artículos electrónicos, cuyo CEO y amigo personal de Agustin, Damien Moruin, les proporcionó los contactos de los proveedores de hardware y refacciones de China.

Comenzaron el proyecto instalando dos pilotos en dos centros comerciales muy distintos: uno ubicado en la zona financiera de Santa Fe y otro más en una colonia popular en el centro de la ciudad. La intención era saber si funcionaría y de qué manera lo haría en cada mercado.

Y funcionó en ambos: en cinco semanas Rescata ya era un negocio rentable.

Desde entonces, Rescata ha sido una startup imparable. En un año y un mes de vida, la empresa se ha instalado en 20 centros comerciales en la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Nuevo León, Morelos y Guanajuato. Sus cálculos estiman que la suma de sus islas captan el flujo de 10 millones de mexicanos.

Una característica de Agustín es que considera importante trabajar en cada una de las islas de Rescata y escuchar a los clientes. Quizá esta es una de las razones por las que Rescata ha podido cambiar y crecer con velocidad. “Empezamos con reparación de iPhone únicamente pero por las necesidades de la gente pronto empezamos a aceptar más marcas”, comenta Agustin a Hipertextual.

Ese mismo camino, escuchar lo que los clientes quieren, les condujo de simplemente reparar a móviles a incursionar en la compra-venta: “Nos dimos cuenta que es un mercado necesario para cerrar el loop de los clientes”. Desde entonces, la idea de Rescata se volvió redonda: reparar móviles, comprar móviles y venderlos de nuevo.

Dar este salto los ha hecho competir directamente contra el mercado informal de móviles que en México, que se expande por los mercados y los sitios web de compra venta de artículos usados.

¿Realmente es una competencia para Rescata? Agustín responde: “No hay mucha gente que quiera ir al centro de la tecnología a comprar un celular para que se dé cuenta de que es robado". Además, argumenta Agustin, la empresa ofrece la ventaja de estar establecidos en centros comerciales. "A los mexicanos les gusta tener todas sus tiendas en un mismo lugar", dice. La idea de Rescata es “estructurar este mercado en un mercado oficial, legal”.

Rescata ha ido incluso al corazón de los algunos lugares de comercio informal de tecnología para reclutar a su personal. “Estamos sacando gente del mercado negro al mercado oficial”, asegura Agustín. “La reparación es una carrera, pero muchos de los trabajadores no tuvieron un trabajo estable. En la reparación hay días buenos, hay días malos. Nunca tenían un ingreso fijo".

Para Agustín, Leonardo y los inversores de Rescata, este es el mejor punto de la empresa: "Para muchos de los trabajadores esta su primera vez en el mercado legal donde cuentan con prestaciones de ley e IMSS".

En los próximos meses la startup expandirá sus operaciones a las ciudades de Toluca, Puebla, Puerto Vallarta y Guadalajara.

El crecimiento de Rescata se refleja en los cuarteles centrales de la compañía donde las cajas y las piezas han tomado por asalto el amplio departamento en la colonia Roma donde conviven los trabajadores del área de atención al cliente, marketing, inventario, finanzas, I.T. y reparación.

La expansión también es digital. Aunque el sitio web ya se utiliza para revender algunos móviles, quieren hacerlo mucho más eficaz con alzance nacional y con más funciones que integren el servicio físico.

El crecimiento internacional tendrá que esperar, por ahora Rescata quiere convertirse en la primera opción para la reparación y reutilización de millones de móviles mexicanos.