Hay quien piensa que sólo somos máquinas de genes y que nuestro objetivo primero y último es reproducirnos. Desde ese punto de vista, perder las gónadas, los órganos reproductivos, es un fracaso biológico total. Por suerte, la tecnología viene al rescate, como tantas otras veces. Y es que un equipo de investigación de la Northwestern University, en Chicago, Illinois, ha conseguido desarrollar y probar la eficacia de unos ovarios protésicos que podrían ayudar a las mujeres que han sufrido algún tipo de problema a seguir teniendo la capacidad de engendrar hijos.
¿Cómo son los ovarios protésicos?
Imaginemos una especie de bola que envuelve cientos de pequeñas células. Algunas son más grandes y claras. Otras apenas se pueden ver. El ovario es en realidad una especie de cámara especializada en guardar y madurar los óvulos, las células reproductivas femeninas. Este órgano se encarga de preparar y liberar a los óvulos preparados para la fecundación, que viajarán por las trompas de falopio en busca de los espermatozoides que completarán el proceso. Pero, como decíamos, para que esto ocurra han de poder madurar y ser preparados a partir de los ovocitos y folículos. A diferencia de los machos, las hembras mamíferas (incluyendo a las mujeres humanas) contienen un número limitado de folículos. Todos estos folículos están almacenados en el ovario (en los dos). Pero si no hay ovario, no puede haber maduración ni tampoco folículos (ni, por supuesto, óvulos). Al menos hasta ahora.
Porque como decíamos, los últimos trabajos de los investigadores les han llevado a crear un ovario protésico, producido mediante impresión 3D. Estos órganos están compuestos de proteína animal, lo que le da una textura gelatinosa. Dentro de dicha sustancia se inoculan las células foliculares y los ovocitos (lo que se conoce como folículos ováricos necesarios para producir la maduración. Este "esqueleto" debe ser lo suficientemente rígido para completar su función a la par que flexible y poroso para permitir el desarrollo adecuado de las células o el crecimiento de los capilares sanguíneos. Por ello se emplea un hidrogel especial. Lo más interesante del artículo consiste en que los ovarios no sólo funcionan, sino que fueron capaces de devolverle la fertilidad a los ratones en los que se probaron.
Pasado, presente y futuro
El trabajo en ovarios protésicos no es exactamente nuevo. El año pasado el equipo de la Northwest mostró otra versión anterior de estos ovarios protésicos y su éxito reproductivo. Sin embargo, el nuevo modelo es aún más eficiente, según afirman los investigadores Ramile Shah y Teresa Woodruff en un artículo recientemente publicado en la revista Nature. Para comprobarlo, el estudio se realizó con ratones esterilizados quirúrgicamente (sin ovarios). Estos ratones fueron capaces de dar a luz sin problemas con los ovarios protésicos. Especialmente con los diseños de hidrogel actuales, basados en los anteriores pero con diferente diseño. Como decíamos, estos ovarios protésicos se "construyen a partir de una impresión 3D del hidrogel especial, lo que abarata costes y simplifica la formación de la prótesis.
Pero, ¿en qué casos hace falta un ovario protésico? Existe una necesidad clínica de desarrollar un trasplante de ovario que pueda restaurar eficazmente la fertilidad y las hormonas en las pacientes con oncofertilidad. Es decir, las pacientes que han sufrido de una pérdida de fecundidad debido a un cáncer (bien por la recesión del órgano, bien por alguna otra cuestión). En estas pacientes se encuentra una disfunción severa (o total) del ovario, que es incapaz de producir adecuadamente tanto los óvulos pertinentes como muchas de las hormonas comunes en el ciclo menstrual. El trasplante de ovarios protésicos podría ser la solución necesaria para acabar con estos problemas.
Pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Recordemos que este exitoso estudio ha sido realizado en ratones, lo que no implica que estemos cerca de que funcione con seres humanos. Aunque fisiológicamente parece suficiente para permitir el embarazo, la eficacia de la restauración ovárica mediante una prótesis todavía es baja. Los ovarios protésicos no se pueden aplicar fácilmente a los folículos humanos, que son mucho más grandes, por lo que la estructura y el tamaño de poro del armazón tendrían que ser alterados sustancialmente. Además, a medida que los folículos humanos crecen rápidamente hasta un tamaño mucho mayor, todavía no está claro si agrandar el poro de la prótesis apoyaría realmente la supervivencia del folículo humano. Desde luego, los hallazgos son prometedores, pero todavía no hemos encontrado una solución completamente apropiada. Lo que no aparta, para nada, una visión de futuro donde podamos encontrar ovarios protésicos completamente funcionales que devuelvan la fertilidad a aquellas mujeres que lo necesiten. Es sólo cuestión de tiempo.