Hace aproximadamente un año desde que los Galaxy S7 llegaron al mercado. A día de hoy son, por su precio y sus especificaciones, así como su diseño, una opción más que interesante frente a los 809 euros hacia arriba del S8 y S8+. Han vivido la mitad de su ciclo con la misión de estirarse como un chicle para paliar la ausencia del Note 7: mientras que lo normal era que sus campañas publicitarias se fueran apagando tras los seis primeros meses, en la misma medida en que su precio bajaba y el Note de turno se llevaba los flashes, en 2016 tuvieron que aguantar el tirón hasta la campaña navideña.

Ahora conocemos sus cifras de ventas gracias a Strategy Analytics: 55 millones de S7 y S7 Edge fueron vendidos durante estos doce meses, una cifra muy buena que según con quién se compare puede terminar de darnos una idea de su magnitud.

Unos 50 millones son los iPhone que Apple vende en un sólo trimestre como el anterior. En el caso del último trimestre del año, cuando Apple alcanza su pico gracias a la unión de la campaña navideña con el hecho de que los iPhone están recién presentados, se ha estado colocando en los últimos años en la horquilla de entre 70 y 80 millones de iPhone vendidos. Recordemos: por trimestre. Los 55 millones de S7 y S7 Edge se han repartido durante todo el año. En volumen, Samsung sí gana la partida: es el primer fabricante mundial por dispositivos vendidos, aunque sus beneficios no acompañen.

Quien sale mal parado en la comparativa es Sony, que ha vendido 15 millones de Xperia (de todas las gamas) en el mismo período en que Samsung ha vendido 55 millones de S7 y S7 Edge, dejando fuera al resto de smartphones Galaxy. Es decir, por cada cien Sony comercializados, 367 Galaxy S7 fueron vendidos.

El último trimestre de 2015 fue el principio del declive más grande de ventas de Sony Xperia, que le hizo volver a cifras de 2011, cuando todavía era Sony Ericsson. En 2016 la tendencia no mejoró salvo por el último trimestre, que aunque ni siquiera iguala los niveles de 2012 con poco más de cinco millones de smartphones vendidos, supone un repunte considerable dadas las malas cifras de los tres trimestres anteriores.