Los últimos meses han sido turbulentos para Estados Unidos. Después de que Donald Trump se ha convertido en presidente, dicho país ha estado en el punto de mira mundial. Mientras eso ocurre, dentro de Estados Unidos, la industria turística sufre una caída constante, según diversos reportes.
Entre las consultoras y empresas que aseguran esto se encuentra FourSquare, la empresa de geolocalización y datos, quien asegura que entre el último cuarto del 2016 y el primero del 2017, Estados Unidos perdió el 16% de su cuota del mercado del turismo mundial, un 11% más de lo que se había estimado hasta el momento.
¿En qué se basa FourSquare para asegurar tal cosa? La compañía tiene 50 millones de usuarios en 190 países, y 13 millones de ellos usan la aplicación configurada con el modo "siempre encendido". La compañía asegura que son "capaces de detectar cuando estos teléfonos viajan o caminan dentro o fuera de 93 millones de sitios públicos por todo el mundo".
Cabe destacar que Foursquare normalizó sus estadísticas globales con los datos de las visitas internacionales del gobierno de los Estados Unidos y después filtró las visitas a sitios de ocio y negocios tradicionales como casinos, tiendas, centros comerciales, monumentos o sitios históricos, discotecas, bares, restaurantes, parque temáticos, convenciones y oficinas en lugar de contabilizar las visitas a aeropuertos y hoteles.
Reforzando la información de FourSquare, Kayak, un buscador de vuelos, reportó en marzo del 2016 una baja del 12% en la búsqueda de vuelos de Europa hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, de acuerdo con la información de FourSquare, la mayor pérdida de turismo proviene del Medio Oriente y América Latina. La compañía asegura en un comunicado que esto puede nacer de que "algunas de las políticas más controversiales de la administración actual han estado enfocadas en el Medio Oriente y América Latina", refiriédose al muro que Donald Trump pretende construir en la frontera con México y en las prohibiciones que se han implementado en visitantes de países mayoritariamente musulmanes.
Sin embargo, también se argumenta que podría tratarse de factores económicos como el fortalecimiento del dólar y de la volatilidad del euro o bajas en el consumo en países cuyos habitantes tradicionalmente suelen viajar al extranjero.