"Salí del clóset ante mis amigos primero, y ellos me miraron y dijeron 'finalmente'. Algunas veces tú eres tu peor enemigo". Daniel Firestone, Facebook.
Algunas personas desean hacer de esto un gran escándalo, otras no tanto. Algunas personas lo gritan a los aires, otros simplemente nos dejan con más dudas y pocas de ellas reúnen el coraje para ver a sus familiares a los ojos y decirles «¡Soy gay!».
Poco sé sobre esta situación, revelar verdaderamente tu persona nunca fue fácil en ningún ámbito, pero imaginarme en revelaciones de esa escala se me puede hacer difícil cuando me enteré por primera vez sobre el bello arte de concebir bebés cuando mi padre me lo explicaba en una piscina pública.
Una simple conversación que empezaba por un insulto que no entendía por una partida de Halo con mi hermano donde me apuntaba allá abajo gritando que ahora no tendría bebés.
"En la Navidad, cuando estábamos abriendo los regalos, mi primo dijo que pedir aretes de broche era algo gay, y ahí fue cuando accidentalmente grité: 'ME ENCANTA LA VERGA' desde la cocina y salí del clóset frente a todo mundo. Mi tía por poco se ahoga con su pedazo de pastel y mi abuela dijo: 'Es el quinto'. Pero todos estaban realmente felices". – Miguel Hernandez, Facebook
Siempre escuché estos relatos de fuentes cercanas, ser hermano de una admiradora de RuPaul's Drag Race siempre atrae personajes particulares a la casa, que respondían mis dudas infantiles respecto a lo diferente que eran. Hasta el día de hoy no he podido responder esta pregunta con total precisión, siguiendo sin entender del todo esa "gran diferencia" más allá de los estereotipos.
Cuando hablamos de revelaciones épicas, gritar a los cuatro vientos que nos encanta la verga puede ser un poco brusca, por lo que amamos la sentimental y verdadera historia de Paola Paredes.
En el proceso de planificación, la realidad de Desvelada tanto me emocionaban como me desconcertaban. A los 28, la posibilidad de rechazo por parte de mis padres conservadores católicos y ecuatorianos era uno de los muchos riesgos potenciales. Mis padres necesitaban estar cómodos. Quería documentar reacciones naturales".
Una extremadamente talentosa fotógrafa ecuatoriana que decidió armar un pequeño set en el comedor de su casa donde tres cámaras capturarían el momento exacto en que saldría del clóset, logró desplegar pequeños retratos familiares que muestran la duda, el apoyo y el eventual reencuentro de una artista desvelada.
