El Mavic Pro de DJI fue reconocido como uno de los mejores drones de 2016. Es veloz, estable, seguro y muy inteligente. Es, como dije en su reseña, el drone para las masas.
El problema es su precio (1.200 euros en la variante más básica). Para ser un drone para las masas, no basta solo con unas buenas prestaciones; el precio también es un componente vital. Por ello, DJI parece estar preparando un nuevo drone más económico y sencillo que los Mavic Pro y los Phantom. Hasta ahora se conoce como DJI Spark, y podría ser desvelado el 24 de mayo, día en el que el fabricante asiático ha convocado a los medios para un nuevo anuncio.
Spark sería más pequeño, mantendría el mismo formato
Este nuevo drone, según esquemas e imágenes filtradas, sería más pequeño que el Mavic Pro actual, aunque mantendría un formato muy similar. Los brazos pasarían a ser fijos, y la batería se situaría en la zona inferior —a diferencia del Mavic, situada justo arriba—.
Montaría un número de sensores muy similar al Mavic: cuenta con sensores en la zona inferior para aterrizar y medir distancias y, en algunas imágenes, se aprecia una ligera banda translúcida en el frontal que podría esconder más sensores frontales. Esta información sería utilizada por el software de DJI para detectar obstáculos, medir distancias y operar de una forma más inteligente.
La cámara sería uno de los elementos que más recortes sufrirían respecto al Mavic Pro. Tanto el gimbal como la propia cámara parecen ser diferentes a los del Mavic: más pequeños y, probablemente, de menor calidad.
¿Qué propósito tendría este drone? Esa es la mayor pregunta. Podría ser un drone de competición (conectado a las DJI Goggles) o un drone de consumo más económico. En este último caso, es muy probable que el DJI Spark ni siquiera incluya control remoto y sea controlado desde el propio teléfono móvil, algo que los usuarios ya pueden hacer con drones como el Mavic Pro —aunque con un rango de vuelo muy inferior—.
La mayor virtud del DJI Mavic Pro es la estabilidad y el software, mucho más avanzado que el de sus competidores. Esta diferenciación de DJI será aún más pronunciada en el caso del Spark. Y es que los drones de menos de 1.000 euros se caracterizan con frecuencia por ser muy inestables y por contar con un software muy pobre en funciones y en inteligencia. El Spark, en cambio, puede cambiarlo. Aunque para conocerlo habrá que esperar al 24 de mayo.