Si, en términos generales, los Smart TVs tienen un serio problema de seguridad y de ejecución de código malicioso a través de la señal DVB-T, parece que a Samsung le crecen los enanos en relación a la seguridad de dos de sus productos estrellas que, paradójicamente, funcionan utilizando Tizen como base. Motherboard ha puesto de relieve la problemática de Samsung en lo que respecta a la seguridad de Tizen, que afectaría a sus TVs, relojes inteligentes y móviles.
Según estos investigadores, el sistema operativo de Samsung está indefenso frente a 40 vulnerabilidades día cero, siendo la mayoría de ellas extensibles a todos los dispositivos de la compañía que hacen uso de Tizen y que, por tanto, afectaría por igual a TVs, relojes e incluso a la gama de terminales móviles que la compañía ha presentado con este sistema operativo.
El asunto es importante. Tanto que Tizen, a día de hoy, se ejecuta en cerca de 30 millones de TVs repartidas por todo el mundo, y se espera que llegue a más de 10 millones de terminales móviles antes de que termine el año, puesto que hay que tener en cuenta que Tizen llegaba de la mano de Samsung para eliminar parte de su dependencia a Android, o al menos, tener un alternativa plausible al sistema operativo de Google, que ya es el más utilizado del mundo.
De hecho, como apuntan en The Verge, al investigador de seguridad israelí Amihai Neiderman no le tiembla el pulso al determinar que, el código abierto de Tizen, el sistema operativo de Samsung, “puede ser el peor código que haya visto nunca”, algo que puede poner en peligro el despliegue de este sistema operativo en los terminales estrella de Samsung, los Galaxy, aumentando aún más su dependencia de Google.
Sobre este punto, y según confirma Motherboard, Samsung está “totalmente comprometida a cooperar con el Sr. Neiderman para mitigar cualquier vulnerabilidad potencial”, por lo que parece que el asunto es más grave de lo que eventualmente se pensó que era.