Por fin llegamos al final. El episodio 7x16 de The Walking Dead, llamado "The First Day of the Rest of Your Life", cerró esta temporada que necesitaba algo de acción. A pesar de darnos algo de esta movilización, puede que nos quede debiendo bastante.
En delante hablaremos de lo que ocurrió en este capítulos. Sí, esto es un: spoiler alert!
Por fin llegó el momento que durante toda la temporada se maquinó: Alexandria vs. Negan y sus "salvadores". Con las armas de Oceanside, Rick y compañía se preparan para enfrentar a Negan. El traidor de Dwight convence a Daryl de que pueden emboscar al villano y hasta uno alcanza a creerle puesto que ya no tiene nada que perder. Traidor.
El episodio toma bastante dramatismo con las escenas de Sasha en un lugar oscuro y perdiendo el sentido. Primero pensamos que se trata del hoyo en donde se encuentra en "el Santuario", aunque más tarde nos damos cuenta de que está en un ataúd. También suponemos que ha tomado la medicina que Eugene le dio.
Claro que este cierre de temporada tiene sus buenos momentos y está lleno de tensión. Pero creo que estas acciones llegan tarde, es decir, no necesitábamos tantos episodios para llegar hasta aquí. Ni mucho menos para que al final Negan salga totalmente ileso.
Que él tuviera a todos de su parte, incluyendo a Jadis y su gente de los basureros, es inverosímil en todo sentido. Por más que sea un completo malvado no es omnisciente (claro que se ha encargado de casi serlo al convertir a todos sus hombres en "Negans"). Es cierto que esto le da mucho más dramatismo al final, sin embargo, insisto, esto ha llegado tarde, bien podíamos haber tenido este encuentro a mitad de la temporada.
¿Por qué jugaron el juego de Dwight y no armaron su propio plan para despistarlo si acaso (y con seguridad) estaba mintiendo? ¿Por qué Rick no intentó desarmar a Jadis si ya no tenía nada más qué perder? ¿Cómo sabía el tigre de Ezekiel a cuáles hombres atacar y por qué no lo mandó contra Negan? (Eso hubiera sido glorioso).
Es muy interesante lo que plantea este episodio: la unión de comunidades que pueden vivir en paz, incluso apoyándose. Maggie dirigiendo Hilltop, Carol y Morgan al lado de Ezekiel, cada uno con sus luchas internas. Rick que volvió de las sombras una vez más para encontrar la veta que lo ha hecho sobrevivir tanto tiempo y, sobre todo, convertirlo en un líder. Además, claro, uno de los personajes más queridos de la serie: Daryl, que escapó del infierno. Todo esto es lo que hace muy rica a The Walking Dead, pero es cierto que el villano Negan no ha convencido a lo largo de la temporada, es plano, maniqueado, inverosímil; incluso es cansado escuchar sus diálogos de solo-tengo-un-tono.
El sacrificio de Sasha está más que justificado y, conociéndola, entendemos perfectamente lo que para ella significó morir por sus amigos y por el recuerdo de Abraham. Sin embargo, volvemos a lo mismo: ni un rasguño a Negan.
Por otro lado, el odioso Eugene vaya que se da a odiar. Creí por un momento que se redimiría y que aprendería (por lo menos un tantito) de Sasha, sin embargo, no fue así. Todavía tiene oportunidad la siguiente temporada.
Así pues, el enfrentamiento que tanto esperamos tuvo lugar. Luego de la batalla dejamos a todos replegados y uniendo fuerzas para "la guerra". Los traidores están con Negan y los amigos que se quieren están juntos. Maggie cierra emotivamente el episodio al decirle a Rick que el destino de ellos está unido por Glenn, y que todo lo que ha pasado hasta ahora es por aquello que sucedió ya hace tantos años: cuando Glenn salva a Rick del tanque rodeado de caminantes. Buen homenaje al buen Glenn.
Gracias por acompañarnos cada semana en estos recaps. Nos volveremos a ver muy pronto platicando sobre las series más queridas y emocionantes de la televisión.