Los Samsung Gear son, desde 2013, referentes en el mercado de los relojes inteligentes. Pero muchos años antes Samsung ya lanzó al mercado un modelo que, aunque quizás no encaje en la definición actual de reloj inteligente, lo era. El Samsung SPH-WP10 fue uno de los primeros modelos en llegar al mercado, y el primero en incluir funciones de teléfono, es decir, su autonomía e independencia era similar a los actuales Gear con LTE, aunque en aquel caso aún reinase la tarjeta SIM y la SIM virtual no estuviera ni planteada.
Pero, ¿para qué servía un reloj inteligente en 1999? Si es una pregunta que el gran público se hace a día de hoy con los modelos del presente, en aquella época, pese a lo raro que sería portar algo así en la muñeca, parecería algo venido del futuro, con demasiada precocidad, eso sí. El Samsung SPH-WP10 era, por supuesto, un reloj electrónico, y además ofrecía el poder llamar durante hora y media. Por su tamaño, peso y forma, quizá fuera más un teléfono que se llevaba en la muñeca que un reloj, pero en la época se promocionó como lo primero.
En su nota de prensa oficial, Samsung afirmaba que el dispositivo sólo pesaba 39 gramos (50 con batería), algo realmente sorprendente, pues el Samsung Gear S3 Frontier pesa 63 gramos habiendo sido lanzado en 2016. El tamaño, eso sí, difería enormemente, con 67 x 58 x 20 milímetros (frente a 49 x 46 x 12.9 milímetros). Para ahorrar espacio renunció al teclado en favor de teclas físicas que permitían marcar y desplazarse por los menús.
Como pocos teléfonos en la época, ofrecía marcación por voz, en lo que quizá sea, a modo de curiosidad, el elemento más común con un reloj inteligente actual, pese a los avances que el reconocimiento de voz ha sufrido en estos 18 años. Como función más común estaba presente la vibración, que ha ganado incluso importancia en los últimos tiempos debido al creciente flujo de notificaciones que un reloj muestra a día de hoy. En la época, era una función que el propio software etiquetaba como enfocada para "reuniones", pero ahora es simplemente una medida para no molestar en cualquier situación a lo largo del día.
Otro elemento anécdotico del anuncio del Samsung SPH-WP10 era la visión que se quería ofrecer de él como un dispositivo más personal y que llevabas siempre contigo, hecho que hacía más difícil que fuera robado o se extraviara que un modelo normal. Además, respecto a los teléfonos móviles, no impedía "hacer deporte, pescar, hacer senderismo y otras actividades al aire libre".