La Primera Guerra Mundial es como esos años de la infancia en que si bien todos eramos unos pequeños bastardos, llegamos a la adolescencia para demostrar que podíamos ser eso y más, robando a nuestros padres, mintiéndoles y básicamente estando excitados el 80% del tiempo.

Es tan asombroso como tendemos a olvidar el suceso más terrible de la humanidad cuando un seudoimitador de Chaplin entra al poder para recordarnos que los malos perdedores son aquellos que ya no tienen nada que perder.

Ahora tratemos de pasar ese bloqueo histórico para recordar esa Gran Guerra, que siendo el quinto conflicto más mortífero en la historia de la humanidad e involucrando la muerte de más de nueve millones de soldados y siete millones de civiles, es más que nada recordada por los desarrolladores de videojuegos que se dieron cuenta que hemos pasado la mayor parte de nuestra vida como especie peleándonos entre nosotros.

—Oigan chicos, encontré una antigua historia sobre una batalla de algún tipo. En resumen, ya no tendremos que hacer más videojuegos sobre el futuro.

Lo que hizo a la Primera Guerra Mundial tan importante, es que gracias a ella descubrimos que un simple hecho desastroso como la muerte del archiduque Francisco Fernando de Austria puede escalar a convertirse en un conflicto que involucre a más de 70 millones de combatientes.

Austria se molestó con los serbios por haberlos dejado sin un archiduque y llamaron a sus aliados, que por casualidades de la vida eran un trío de Estados mejor conocidos como la Triple Alianza, de la cual Alemania formaba parte. Y así más potencias se fueron uniendo a la defensa de Serbia hasta que todos los grandes países del momento estaban involucrados.

Esto, sumado a la locura de nuestros antepasados, desencadenó el momento perfecto para crear los artefactos de guerra que nos ayudarían a ganar, unir a varias culturas por un mismo fin y posar en un sin fin de fotografías de las que muchos se arrepentirían. A continuación la evidencia de todo ello:

Viaje de la promoción a Egipto, vaya que lo pasamos a lo grande sobre esos camellos

(James McAllister/Biblioteca Nacional de Nueva Zelanda)

Pequeña reunión de té con compatriotas ingleses

(Library of Congress)

Los Bastardos Sin Gloria originales poseían ocho nacionalidades (vietnamita, tunecino, senegalés, sudanés, ruso, americano, portugués e inglés)

(National Archive/Official German Photograph of WWI)

Un arma nueva o una broma que fácilmente pudo salir mal

(AP Photo)

El dispositivo de Disney que mejoraba tus habilidades en el campo

"Ganaremos esta guerra, al estilo medieval"

A falta de chalecos salvavidas siempre estará el ingenio humano

La electricidad producida solo con la química en pareja

Es un árbol, es un escondite, es uno de los peores camuflajes que he visto...

O estos hombres tienen súper fuerza o nos acaban de engañar con un tanque hecho de madera

Los camuflajes que ganaron la Primera Guerra Mundial

¡Llamen a la caballería!

Mulas camufladas como cebras, por razones que ni las más grandes mentes de la historia han podido aclarar

Supongo que alguien acaba de perder su trabajo

La película sobre la Infantería Afroamericana que nadie ha hecho y de seguro ganaría un Óscar

Soldados que no tenía ni idea de que las máscaras de gas se podían remover

Los ejércitos más temibles del mundo intimidan a sus oponentes

Los uniformes de guerra que la moda debe retomar

La banda musical Kapelle Krach conformada por soldados del Ejército alemán y Adolf Hitler marcado con una cruz a la izquierda