Nuevo Mac Book Pro

En 2013, Apple trató de reinventar el concepto de ordenador profesional. Lo hizo con el Mac Pro, una obra maestra de ingeniería que reunía, en un compacto y atractivo chasis, las tres principales características de cualquier dispositivo orientado al mundo profesional: eficiencia, potencia y silencio.

Aquel nuevo Mac Pro, además, trasladaba a los ordenadores profesionales de escritorio lo que Apple ya llevaba años haciendo con portátiles y ordenadores “de consumo”: acabar con la modularidad. El Mac Pro permitía expansión a través de sus puertos Thunderbolt, pero los componentes internos, en su gran mayoría, debían permanecer intactos durante toda la vida útil del ordenador.

Eliminar la modularidad y la posibilidad de expansión ha funcionado con los consumidores estándar; en el mundo profesional, la realidad es diferente

Cuatro años más tarde, la idea casi perfecta del Mac Pro con expansión a través de puertos Thunderbolt ha quedado enterrada. Y con ella, la confirmación de que el segmento profesional que recurre a esta clase de equipos no está preparado para abandonar los ordenadores modulares.

Tal y como Jose Sáez-Merino, motion designer en Blizzard, explica a Hipertextual, "el Mac Pro se apoyaba solamente en los accesorios externos por USB 3.0 o Thunderbolt 2, lo que añade un coste y una capa de complejidad innecesaria". Discos externos PCI-E y otras conexiones eran prácticamente incompatibles con el Mac Pro actual.

Los componentes de alto rendimiento se quedan obsoletos de un año para otro [...] Un ritmo de actualizaciones regular es super importante

La configuración de CPUs también fue uno de los problemas más reportados por los usuarios. "El Mac Pro 2013 lleva una sola CPU Xeon, mientras que las estaciones de trabajo similares —o incluso el Mac Pro anterior— utilizaban dos. Además cambiarla era complejo", asegura José. Lo mismo sucede con las unidades de procesamiento gráfico, incompatibles con CUDA y sin alternativas comerciales compatibles con el equipo.

José, además, insiste en la necesidad de no abandonar los equipos profesionales. "Los componentes de alto rendimiento se quedan obsoletos de un año para otro [...] Un ritmo de actualizaciones regular es super importante", concluye.

Lo que Apple planea sobre el Mac Pro

Apple ha reconocido su error en una pequeña reunión con algunos de los principales medios estadounidenses: BuzzFeed, Mashable, TechCrunch, etc. En ella, Phil Schiller reconoció la incapacidad del Mac Pro de satisfacer la demanda real de los usuarios:

Hicimos algo que creíamos que sería genial para la mayoría de los usuarios de un Mac Pro. Y lo que descubrimos es que era genial para algunos pero no para otros.

El siguiente paso, según detallaron los principales portavoces de la compañía, es renovar por completo el Mac Pro, con un diseño modular, capaz de albergar componentes más potentes, disipar mejor el calor y, sobre todo, acorde a las necesidades que el mercado profesional demanda a la compañía de Cupertino. Ese nuevo concepto no llegará como mínimo hasta 2018, eso sí.

También lo hará acompañado de nuevas pantallas, probablemente en colaboración con LG. Y el software profesional de Apple, cómo no, continuará siendo uno de los pilares de la división de software de la compañía.

Mientras tanto, Apple actualizará sensiblemente los componentes de los Mac Pro actuales, con el objetivo de paliar los síntomas hasta la llegada del nuevo y renovado ordenador profesional de Apple. Estos cambios se harán efectivos a lo largo de la semana en el Apple Store online.