El 23 de julio de 2006, el tórrido aire que envuelve el Valle de la Muerte alcanzó los 58,1 ºC, un auténtico récord. Su nombre no es infundado. Esta depresión supone el punto más bajo de Norteamérica, estando a casi 100 metros bajo el nivel del mar. En su momento supuso uno de los principales obstáculos para la conquista del salvaje oeste, ya que la sequedad, la falta de agua y la tierra "contaminada" por la sal de un prehistórico mar hacen de este sitio un auténtico infierno. Sin duda, el Valle de la Muerte tiene grandes razones para ser el lugar más cálido del planeta. Pero no lo es. Vamos a ver qué sitio ostenta semejante título. Pero antes, conozcamos otros paisajes igual de infernales.

¿El lugar más cálido del planeta?

Azizia, en Libia, mantuvo durante años el récord de ser el lugar más cálido de la Tierra. Este emplazamiento sirvió de cuartel militar y pequeño oasis en Trípoli, Libia. Situado estratégicamente, el calor y la sequedad de la zona mantiene alejado a casi todo ser viviente. Con sus más de 50 grados en verano y una humedad relativa que desciende drásticamente, seguidos de terribles cambios de temperatura, Azizia parecía el lugar más infernal del planeta. Hasta que la Sociedad Meteorológica descubrió que estaba en un error. Un error arrastrado desde los años noventa y que otorgaba una máxima de 58ºC. Pero en 2012 se determinó que no, que la medición probablemente fue errónea y no superó los 50,8ºC, lo que sitúa al Valle de la Muerte, con 56,7ºC, como el lugar más cálido de la Tierra.

Lugar más cálido de la Tierra

El Valle de la Muerte es una terrible extensión de más de 13.500 Km, situada entre los estados de Nevada y California. Este erial constituye parte del famoso desierto de Mojave y otra pequeña parte del de Sonora. El paisaje es seco, árido, con grandes extensiones cargadas de sal que ha sido arrastrada por escuetos y amargos riachuelos. En él no hay gran vegetación. No hay árboles. No hay apenas animales. Sólo arbustos adaptados a condiciones extremas y una fauna muy especializada y escasa. Todo esto cumple con las expectativas del lugar más cálido del planeta, ¿no?

Un infierno negro

Pero no lo es. El sitio más cálido del planeta, según las mediciones es el desierto de Lut, también conocido como "el desierto del vacío", en persa. Una meseta iraní que esconde un lugar especialmente espantoso llamado Gandom Beriyan, o "Trigo Negro". Esta zona está cubierta de roca volcánica y oscura. Esto crea una superficie árida y negra capaz de absorber con mucha eficacia la luz solar, lo que provoca un terrible aumento de temperatura que contrasta con la temperatura de las mesetas vecinas y que desemboca en una corriente conocida como túnel de viento. En Gandom Beriyan no hay nada vivo. Al menos así se ha documentado hasta la fecha. La terrible sequedad de la superficie, así como las temperaturas más extremas jamás registradas en las superficie terrestre lo impiden. ¿Y qué temperaturas son esas? Entre 2003 y 2009 se registró una media de 70,7ºC. Esto supone unos catorce grados más que en el Valle de la Muerte.

Si tenemos en cuenta que 42ºC es una cifra crucial para la vida, ya que es el límite tras el cual las proteínas comienzan a desnaturalizarse, luchar contra 70ºC se convierte en una tarea bastante complicada. Prácticamente imposible. Por esa y otras razones, el desierto de Lut se considera una zona abiótica, sin vida, especialmente Gandom Beriyan, donde no hay registro de animales o plantas. Pero Lut no es el único ejemplo que supera al Valle de la Muerte: Australia también registró los 69,3ºC en 2003, por poner un ejemplo. El Valle de la Muerte, desde luego, es uno de los puntos más cálidos del planeta. Pero no es el que más. Probablemente su interesante papel en la historia de Estados Unidos, acentuado por todo tipo de eventos dramáticos y llamativos, aderezado por semejante nombre es lo que ha llevado al Valle de la Muerte a estar en el imaginario colectivo como el lugar más ardiente de la Tierra. Pero no, por el momento el récord se lo lleva un lugar mucho más terrible; un escenario propio de la Ciudad sin Nombre, sacado de lo más profundo de la mente de Lovecraft.