Copan titulares, generan expectación y hacen progresar a la industria. Pero la gama alta, pese a ello, no es la que más unidades distribuidas registra. En el caso particular de Samsung, según datos de IDC, la gama "ultra-alta" (Galaxy S7 y S7 Edge) representó el 20% de las unidades totales distribuidas por la compañía durante 2016. El segmento comprendido entre los 100 y 200 dólares, en cambio, se consolidó como el mayor de la compañía con un 34% del total de unidades vendidas.
Algunos puntos interesantes sobre esta distribución de teléfonos en Samsung:
- La gama ultra baja empuja a las gamas superiores. Y la perjudicada es la gama alta (entre 400 y 600 dólares), cuyo porcentaje ha disminuido de forma consistente durante los últimos años.
Pese a todo, la gama ultra alta se mantiene. Con pequeñas variaciones, pero la gama ultra alta se apropia año tras año del 20-25% de las unidades distribuidas por Samsung. Al menos desde 2011. Los incrementos de precio y el crecimiento de las gamas media y baja parece no haberle afectado.
No hay hueco para los teléfonos de entre 400 y 600 dólares. O al menos no con la configuración de portfolio diseñada por Samsung. Su porcentaje se ha visto reducido de forma continuada a costa del crecimiento de las gamas inferiores.
El crecimiento de la gama baja se acentúa desde 2014. A costa de su gama inmediatamente superior y de su gama inmediatamente inferior, los teléfonos de entre 100 y 200 dólares aumentan su porcentaje de forma sostenida desde 2011. En 2016 fue el segmento que más unidades distribuidas supuso para Samsung, con un 34% del total.
Unidades distribuídas ≠ ingresos. Que Samsung distribuya más teléfonos de gama baja no significa que esta sea la que más ingresos aporta a la compañía. Los márgenes de beneficio de las gamas altas siempre son mayores a las inferiores.