Pablo López Luz

Cuando el fotógrafo mexicano Pablo López Luz inició su proyecto Frontera en 2014, nadie hablaba de Donald Trump, ni del muro fronterizo, ni las deportaciones a los migrantes. Sin embargo, para el mexicano la frontera entre Estados Unidos y México ya era en ese momento un tema muy importante y, a pesar de que son muchas las fotografías que se han tomado de la frontera entre los dos países, López Luz decidió iniciar su propio proyecto desde el aire.

Frontera se llevó a cabo durante cuatro viajes en helicóptero, desde donde el mexicano fotografiaba las líneas que separaban México de Estados Unidos. En el primer vuelo en helicóptero desde Monterrey no salió absolutamente nada. "Solo hay una fotografía porque en ese lado la frontera es el río, no hay frontera física. Más tarde, logré conseguir un helicóptero desde Estados Unidos y empezar a fotografiar desde San Diego", explica Pablo López Luz.

En total, el fotógrafo calcula que, entre los cuatro viajes, voló un total de 25 horas hasta conseguir el material suficiente para su proyecto. En la mayoría de las fotografías no hay ninguna diferencia perceptible entre lo que puede ser territorio estadounidense o mexicano. Todo es tierra, desierto, y el único indicio de vida humana que vio el mexicano fueron las patrullas fronterizas del lado de Estados Unidos, quienes "circulan con una camioneta en línea recta todos los días en un territorio desértico".

Las ciudades fronterizas son la única manera de percibir en qué lado o zona puede encontrarse López Luz, quien explicó en entrevista con Hipertextual:

La única diferencia entre las fronteras son las ciudades. Cuando llegaba a las ciudades, las de México están pegadas a las fronteras, mientras que las americanas están alejadas.

El proyecto Frontera no sirvió solamente para tener imágenes visuales de la frontera entre Estados Unidos y México. El fotógrafo mexicano logró, gracias a su trabajo, llegar a desiertos de piedra del estado de Chihuahua donde el GPS se desactivó al llegar. "No había nada, ni vida humana ni animal. Es el lugar más solitario en el que he estado en mi vida".

El reportaje fotográfico no se inició con la intención de remarcar conflictos políticos y diplomáticos entre los dos países aunque, tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el fotógrafo reconoce que la relevancia del proyecto fue mucho mayor. "Me interesbaa mucho que fuera como un ensayo del pasiaje político de la frontera".

La exposición de Pablo López Luz se inauguró esta semana en la Ciudad de México y pasará por Argentina, San Diego, Los Ángeles y Canadá.