Imagina un agujero negro. Se llama así porque ni siquiera la luz escapa a su terrible fuerza. En la "anatomía" de un agujero negro encontramos un fenómeno que ocurre en su borde, el horizonte de sucesos (o event horizon, en inglés). Este es el límite de lo que podemos ver de estos monstruos estelares. Más allá del horizonte todo es oscuro, literalmente. Pero dichos horizontes, al ser los límites conocidos de los agujeros, también son una fuente inestimable de información. Es lo que se sitúa más cerca de lo que conocemos como una singularidad: un punto donde las leyes conocidas de la física dejan de tener sentido. Y por eso mismo, el Event Horizon Telescope está a punto de comenzar a observarlos con más detenimiento

El monstruo que duerme en el centro de la Vía Láctea

En lo más profundo de nuestra galaxia se sitúa Sagitario A. Esta enorme fuente de emisión de señales de radio, en la constelación de Sagitario. En el mismísimo centro de la galaxia, esa fuente de emisiones es compacta y brillante como pocos objetos astronómicos conocidos. Y es aquí donde se sitúa Sagitario A (o Sgr A ), un agujero negro supermasivo colosal. A partir de su observación y de otras parecidas, los astrónomos determinaron que las galaxias en espiral podrían contener en su interior este tipo de agujeros negros. Sagitario A , en concreto, tiene una masa equivalente a unos 4.1 millones de soles como el nuestro con un radio de no más de 6.700 millones de kilómetros. Nuestro planeta se sitúa a unos 26.000 años luz de este agujero supermasivo, es decir, unos 0'246 trillones de kilómetros. Además, sabemos que otro agujero negro intermedio, conocido como GCIRS 13E, podría orbitar a unos tres años luz de Sgr A*.

Sagitario A y Sagitario A*

Pero, aunque hemos tratado de escudriñar el cielo en busca de más datos, mirar al centro de la galaxia es complicado. Todavía existen demasiados misterios sobre este y cualquier otro agujero negro "observado". De ahí que la misión del Event Horizon Telescope sea tan importante. Este enorme conjunto de antenas observará detenidamente el centro de nuestra galaxia para saber hasta qué punto Einstein tenía razón. Bueno, en realidad sabemos que tenía razón al predecir la existencia de objetos tan densos que ni la luz escaparía de ellos. Pero, ¿cómo son en realidad? Los astrónomos ya se están frotando las manos al pensar en los resultados.

La misión del Event Horizon Telescope

El Event Horizon Telescope es técnicamente un telescopio del tamaño de la Tierra. ¿Cómo se consigue esto? Hasta treinta y cuatro instituciones por todo el mundo participarán en los siguientes diez días apuntando hacia el centro de la Vía Láctea con sus instrumentos para observar lo único que se puede ver de un agujero negro, el horizonte de sucesos del que hablábamos. Con esta acción conjunta obtendremos la primera imagen clara del agujero negro supermasivo Sgr A* de la historia. Esto no es nada sencillo, ya que requiere de una cantidad increíble de datos, mediciones y procesamiento. El trabajo de este telescopio de tamaño global será coordinado desde el Telescopio ALMA, de Chile, y podría aportarnos una información única hasta la fecha. ¿Y cómo observa el cielo un telescopio del tamaño del planeta? Para poder realizar las mediciones, el conjunto de antenas emplea una técnica llamada interferometría de muy larga base o interferometría de base ancha.

Event Horizon Telescope
Así es la red de telescopios que forman el Event Horizon Telescope

Esta consiste en observar los objetos celestes (en este caso a Sgr A*) con la ayuda de un gran número de radiotelescopios gracias a un sistema de grabación que permite procesar después, de forma conjunta, los datos de todas las antenas participantes. De esta manera "simulan" ser uno sólo. Esto es sólo posible gracias a las grandes capacidades de computación actuales, así como un sistema de telecomunicación puntero. La interferometría es un conjunto de técnicas usadas en astronomía para medir las ondas electromagnéticas, como la luz, que llegan a la antena, combinando dichas ondas. Así, dos ondas de luz que coinciden en fase se amplifican mientras que dos ondas en oposición de fase se cancelan. Esto permite realizar mediciones de superficies menores a la longitud de onda que nos llega mediante medición del grado de cancelación o amplificación de dos haces láser. Gracias a la interferometría podemos ver cosas muy lejanas y que de otra manera estarían fuera de nuestro alcance. El Event Horizon Telescope acaba de comenzar su observación. Pero puede que los resultados que aporte sean el comienzo de algo mucho más grande e impresionante.

La primera fotografía del horizonte de sucesos

Poco después del comienzo de la observación, los científicos que participan en la misión del Event Horizon Telescope han confirmado los primeros resultados preliminares. Los investigadores creen haber captado el horizonte de sucesos tras apuntar al corazón de la Vía Láctea, según informó National Geographic. Como explicó el astrónomo Vincent Fish, del Observatorio Haystack de Massachusetts, el equipo logró obtener las primeras imágenes para conocer un poco mejor cómo es el agujero negro de Sgr A*. La información debe ser todavía procesada, según señalaron los científicos, para determinar que efectivamente las fotografías corresponden al horizonte de sucesos.