Jim Martin

Reunión ejecutiva sobre nuevas producciones cinematográficas. Sede de Universal Studios. 2008

Soy (inserte nombre de experto de la industria cinematográfica) y tengo una pregunta que hacerles, ¿acaso la audiencia no tiene derecho a una buena película de videojuegos? No, dice el hombre de Hollywood, debe ser estúpida y no relacionarse más allá del título con el juego en sí. No, dice el hombre de Myspace, debe honrar a los fans y hacer referencias baratas... Yo rechacé esas respuestas. En vez de eso, elegí algo distinto. Elegí lo imposible. Elegí... una película de Bioshock".

Después del breve discurso la confusión rondaba la sala. El orador se sentía un cuanto decepcionado de su público por dos razones: 1.- no tenían ni idea de lo que era Bioshock y 2.- nadie entendió las referencias que para los estándares de 2008 significó una visita incesante al inicio del juego.

El minuto de silencio fue seguido por una risa elevada, que rápidamente llevo a los jefes de estudio a firmar acuerdos sobre la nueva producción multimillonaria de lo que sea que fuere Bioshock.

Tomaría hasta el verano de 2009 para que se hiciera un anuncio oficial, contando con la participación de Gore Verbinski —el director de Piratas del Caribe y claramente quien se aseguraría de que la película tuviera una correcta dosis de sangre— y un presupuesto que rondaba entre los $160 y $200 millones de dólares.

Ni se imaginan los pensamientos malignos que emergen de esa cabellera.

¿Por qué será que no tenemos la obra maestra a lo que películas de videojuegos se refiere? Se estarán preguntando, pues simplemente tenemos que acudir al único e inigualable destructor de franquicias con potencial Zack Snyder —el director de Batman Vs Superman y hermano menor de Michael Bay—.

Universal Studios decidió parar la producción del proyecto a tan sólo ocho semanas de que empezara la filmación por el bajo desempeño financiero de Watchmen.

Y consiguiendo otro director que claramente nunca había jugado Bioshock el proyecto tuvo que ser detenido por Ken Levine, creador de Bioshock, alegando que la película había perdido el rumbo. Al final nos quedamos sin una versión de Bioshock para mayores de 17 años que hubiera cambiado el mundo del cine para siempre. Por lo menos tenemos un pequeño espacio para imaginar cómo se hubiera visto.

Puedes ver el resto en el sitio del artista gráfico Kasra Farahani y en el de Jim Martin, ambos involucrados en la estética del proyecto.

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

Kasra Farahani

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Kasra Farahani

Jim Martin

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