"La mejor manera de inmortalizar lo que estás observando es retratarlo", afirma Alfons Puertas, un meteorólogo del Observatori Fabra que fotografía a diario los amaneceres de Barcelona. Según explica a Hipertextual por teléfono, su afición a la fotografía comenzó de joven, pero se intensificó a partir de 2002, cuando comenzó a trabajar en este lugar emblemático, situado a 415 metros sobre el nivel del mar, que posee una vista privilegiada de la Ciudad Condal.

"La labor fotográfica está incluida en el trabajo meteorológico", comenta el investigador, que decidió compartir en Twitter las imágenes que tomaba a partir de febrero de 2013. "Fue un consejo de un compañero de meteorología, que me dijo que quizás las fotografías podrían tener interés en esta red social. Empecé a ver que a la gente le gustaban las imágenes y se muestra agradecida, lo que me animó a seguir, subir más fotografías y preocuparme por la calidad", dice Alfons Puertas.

Los notarios del tiempo

"El trabajo principal que realizamos desde el Observatori Fabra es observar y medir los datos, no hacemos previsiones del tiempo", comenta a Hipertextual. La actividad diaria de estos meteorólogos es recoger información instrumental y visual, anotando, por ejemplo, la presencia y cantidad de nubes. "Somos una especie de notarios del tiempo, certificamos lo que ocurre durante las veinticuatro horas del día, y de ahí a la fotografía hay solo un paso", cuenta al otro lado del teléfono. El Observatori lleva trabajando desde hace más de un siglo impulsando estudios sobre el clima y el cambio climático evaluando si la temperatura ha subido o si llueve más que antes.

El emplazamiento privilegiado en el que se encuentra el Observatori Fabra, localizado en la montaña del Tibidabo, permite tomar fotografías espectaculares, que cuentan con un gran éxito en Twitter. A juicio de Alfons Puertas, "los amaneceres y los atardeceres coloridos tienen que ver con determinados tipos de nubes que favorecen dichas tonalidades, y también influye la posición del Sol". Si nuestro astro se encuentra en una posición baja y existen nubes medias, lo más probable es que contemplemos un amanecer rojizo como los que retrata a diario sobre Barcelona.

El problema de estas imágenes estáticas es que no dan mucha información sobre la predicción meteorológica, ya que para ello se debe seguir la evolución de las nubes. Desde su localización por encima de la capital catalana, Alfons Puertas anota la presencia de la boina de contaminación "cuando visualmente es muy clara" y se percibe "un colchón de color marrón que impide ver la mitad de la ciudad". En el futuro, según adelanta a Hipertextual, los meteorólogos del Observatori Fabra probablemente tendrán que realizar mediciones sobre los contaminantes y la calidad del aire de la capital catalana.

Su trabajo retratando la meteorología de la Ciudad Condal le ha permitido tomar imágenes realmente espectaculares, e incluso confirmar uno de los rumores más extendidos en Cataluña. "Antes de entrar en el Observatori Fabra también pensaba que era un mito que se pudiera ver Mallorca desde Barcelona, no tenía la experiencia suficiente", reconoce. La primera vez que Puertas percibió la isla pensó que era algo inédito, pero con el paso de los años comprendió que era más habitual de lo que creía. "No siempre se observa de forma nítida, pero anualmente la vemos multitud de veces. De hecho en las primeras fichas del Observatori, datadas entre 1905 y 1907, ya se había anotado la observación de Mallorca desde este lugar", explica a Hipertextual. Hoy mismo, como muestra uno de sus últimos mensajes en Twitter, se ha podido observar la isla desde el Observatori Fabra.

El lugar emblemático en el que trabaja este "cazador de amaneceres" le ha permitido visualizar algunos fenómenos meteorológicos destacados. "El emplazamiento del Observatori ya se eligió como lugar idóneo a principios del siglo XX, cuando era pionero y novedoso realizar observaciones astronómicas para evitar cualquier tipo de contaminación lumínica", dice. "La ciudad siempre está en el mismo sitio, por lo que las imágenes cuentan con poca variedad de composición, pero mucha diversidad en cuanto al contenido meteorológico a retratar", sostiene.

En su opinión, el mejor momento para tomar una fotografía es aquel que ofrezca "un fenómeno meteorológico espectacular". "Normalmente las salidas del Sol son las más comerciales porque gustan a todo el mundo, pero desde nuestro punto de vista pocas veces nos dan información significativa", comenta. Alfons Puertas capta las primeras imágenes en torno a las 7-8 de la mañana, pero no pretende dar prioridad al amanecer en sí, sino que prefiere inmortalizar eventos especialmente llamativos. Como explica por teléfono, "las tormentas en el mar, los vientos fuertes, los rayos o las lluvias intensas pueden ocurrir a cualquier hora del día, y desde el Observatori Fabra siempre estamos atentos para retratarlos".

"La experiencia más intensa que he vivido a nivel meteorológico sería la nevada del 8 de marzo de 2010. Fue muy intensa, se produjo durante el día y lo disfruté desde el Observatori hasta que no pude salir de allí. Prácticamente no pegué ojo, me quedé solo, pero lo recuerdo como algo muy vivo e intenso", explica Puertas. El investigador espera poder retratar algún día un tornado, un fenómeno que llama mucho la atención a los meteorólogos aunque posea una capacidad muy destructiva y violenta. "Hemos visto y captado imágenes de algunos en la lejanía, a 10-20 kilómetros de distancia de Barcelona, en pleno mar. Me encantaría observarlo más de cerca, en un lugar más desierto y que no produjera destrozos. Sería un mito fotográfico", cuenta al otro lado del teléfono.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: