El Ford GT es el vehículo más potente que la compañía norteamericana ha fabricado jamás. Una breve muestra de lo que un fabricante como Ford, con casi 100 años de historia, puede llegar a lograr si deposita sus esfuerzos en un vehículo de esta categoría.
En su interior se encuentra un motor Ecoboost de seis cilindros y tres litros y medio de cubicaje, capaz de desarrollar hasta 656 caballos de potencia. Su velocidad punta es de casi 350 kilómetros por hora, y sus tiempos cronometrados en la pista de Calabogie Motorsports Park (Canadá) superaron a otros vehículos como el McLaren 675LT y el Ferrari 458 Speciale.
El Ford GT tendrá un modo V-Max para obtener la máxima velocidad punta
Para lograr dicho resultado, la compañía no solo ha invertido en la mecánica; también lo ha hecho en el software, capaz de elevar las posibilidades de este vehículo y equipararlo a otros coches como el McLaren 675LT y el Ferrari 458 Speciale.
Como parte de ese desarrollo, el Ford GT incluirá cinco modos de conducción diferentes, seleccionables mediavolante un dial inspirado en la Formula 1 y situado directamente en el volante. Los tres primeros son:
- Normal. La distancia respecto al suelo es de 120 milímetros, y tanto la aceleración como la transmisión se fijan para una conducción estándar. El pequeño alerón trasero se activa para frenadas fuertes (detectadas previamente por lo sensores). La tracción y el control de estabilidad no son ajustables, pero sí la suspensión.
WET. La configuración es similar al modo normal, con la única excepción de la aceleración, calibrada de forma diferente para evitar patinaje sobre un piso mojado. Esto mejora la estabilidad general del vehículo.
Sport. Este modo activa sistemas como el anti-lag, que mantiene el turbo en funcionamiento para proporcionar empuje de forma instantánea. Todos los parámetros pasan a ser regulables por el conductor, aunque la altura del chasis se mantiene en 120 milímetros.
Lo destacable está en los dos modos extra de este vehículo, denominados Track y V-Max. El primero de ellos configura todos los elementos del vehículo para ofrecer el máximo rendimiento en un circuito cerrado, incluyendo la altura del chasis, que se reduce hasta los 50 milímetros. El segundo de ellos activa las mismas configuraciones que el modo Track pero, además, configura todos los elementos aerodinámicos para reducir el drag y, por consiguiente, elevar la velocidad punta del Ford GT en recta. El modo V-Max, por lo tanto, es un modo monopropósito desarrollado para obtener la máxima velocidad punta en recta.