El problema sanitario que sufren muchos países se puede resumir en el alto precio que supone el tratamiento de personas con algún tipo de dolencia o enfermedad. Al no contar con los recursos necesarios para optimizar los tratamientos y hospitalizaciones, el servicio se alarga más de la cuenta. Algunas empresas del sector trabajan en un cambio en el modelo por el cual, se pase de una medicina reactiva en la que el paciente acude cuando tiene una dolencia, a una medicina anticipativa. De esta manera, la rentabilidad y la eficacia aumenta al cuidar la salud antes que tratar la enfermedad. Ese es el modelo que quiere poner en marcha la división de salud de Siemens en España.

Han pasado exactamente 60 años desde que el grupo alemán se instaló en España, en el Centro Tecnológico de Servicios de Getafe para ser más exacto. En los años 80, se cambió el modelo internacional por un modelo local de especialización, por el cual cada fábrica repartida por el mundo, se dedicaría en exclusiva a un área determinada. La de Madrid, se especializó en generadores de rayos X portátiles y sistemas de imágenes.

El área de salud de Siemens ha crecido tanto que, a partir de octubre de 2015, se independizó de la empresa matriz y adquirió un nombre más comercial: Siemens Healthineers. Su tecnología se utiliza para tratar a más de 209.000 pacientes cada hora e interviene en el 70% de las decisiones médicas que se toman en los hospitales de todo el mundo.

Tecnología para reducir el gasto sanitario

Cada 18 meses, Siemens Healthineers saca al mercado una nueva versión de sus equipamientos sanitarios. Para conseguirlo, participan 560 empleados sólo en su fábrica de España. Según José Enrique Fernández Aguado, director de la fábrica de Siemens Healthineers, modernizar el equipamiento en los hospitales, contribuye a reducir el tiempo y el gasto operativo.

Un ejemplo claro del gasto excesivo que se hace en los hospitales ocurre con las camillas que se emplean tradicionalmente en las salas de exploraciones. Al no bajar lo suficiente su altura con respecto al suelo, es necesario la actuación de un celador que ayude a una persona con problemas de movilidad a subirse a la camilla. Con una camilla que bajase más, la dedicación de una persona a esa acción, no sería necesaria.

El objetivo con el que trabajan hospitales de varios países del mundo es el de poder diagnosticar, tratar y dar el alta a un paciente en un mismo día. Para lograr el descenso del gasto operativo, es indispensable la utilización de un equipamiento tecnológico avanzado. “En Estados Unidos ya hay muchos hospitales donde en una sola sesión, solucionan el problema de los pacientes. Inglaterra y España también están adoptando con fuerza ese modelo de negocio".

Si esta estrategia no se ha extendido con más facilidad es por el elevado precio de los equipos sanitarios, cuya recomendación de renovación es de cada cinco o seis años. Este gasto tiene una importancia mayor si se trata de un hospital público o privado en el que la rentabilidad juega un papel crucial a la hora de escoger los equipos. “Los hospitales tienen que decidir a menudo entre dos opciones: adquirir equipamiento más económico, pero invertir más dinero en mano de obra humana o un equipamiento más caro, pero que requiere un número inferior de trabajadores", afirma Fernández Aguado.

Rayos X con Denominación de Origen

A partir del año 1992, desde su fábrica en Getafe, Siemens Healthineers comenzó a especializarse en soluciones de imagen de alta resolución (TAC, Rayos X, Resonancia magnética, imagen molecular y equipos híbridos) con avances tecnológicos que ofrecen una alta calidad de imagen al tiempo que reducen la dosis de radiación.

Además, supervisa todo el proceso de fabricación de equipos de generadores portátiles de rayos X: desde el diseño, desarrollo y ensamblaje hasta la distribución internacional. En torno a seiscientos equipos salen cada año (más o menos dos al día) de la planta de montaje desde Madrid a Estados Unidos, China y algunos países de Oriente Medio. En la cadena de producción, el montaje de un equipo se realiza en 16h, en cuatro fases de cuatro horas cada hora.

Los equipos no se fabrican para ser almacenados si no que se venden bajo demanda. Desde que un hospital en cualquier país del mundo solicita la compra de un generador de Rayos X hasta que lo recibe y lo instala (únicamente se enchufa a la red), transcurren tres semanas, de las cuales una es para trámites, otra de fabricación y la tercera de envío.

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