Describir a Santa Clarita Diet es bastante complicado. Bien puede decirse que se trata de una serie horror y comedia pero nos quedaríamos muy cortos. Puede decirse también que está cargada de un profundo humor negro y muchísimo gore... aunque probablemente también nos quedaríamos a mitad de camino para describir esta serie creada por Victor Fresco y protagonizada por Timothy Olyphant y Drew Barrymore.

Santa Clarita Diet se centra en Sheila (Barrymore) quien literalmente se convierte en una muerta viviente (sí, una zombi como tal, aunque los personajes rehuyen a este término) y cómo junto a su familia se enfrentan a esta peculiar situación. Sheila y Joel Hammond tienen una hija, Abby (Liv Hewson), quien junto a su vecino friki tratará de ayudar a su madre con hambre de carne fresca.

A decir verdad esta serie me sorprendió desde que se lanzó su tráiler. Primero que nada por su premisa sobre una mamá zombi; por tratarse de una serie de comedia y por tener una estética impoluta solo manchada por grandes cantidades de sangre.

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Luego de su estreno y un corto maratón de 10 episodios de poco menos de 25 minutos, puedo decir que Santa Clarita Diet volvió a sorprenderme. Lo que parecía una serie "rara" se convirtió en una serie rarísima, extrañísima y muy original. Su humor negro llega al límite y sus momentos de gore no pueden ser más contrastantes con la estética del vecindario de los suburbios en los que viven los Hammond, en donde se dan su acomodada vida aburguesada.

Su creador y los directores de los episodios consiguen que sigas adelante con la serie casi sin darte cuenta y muy pronto llegar al final de la temporada; y lo mejor: querer más. Es verdad que, como casi todas las series, tiene sus altibajos y en ocasiones es tan, pero tan, extraña que no sabemos bien de qué estamos riendo (o si debemos hacerlo).

Por otro lado, además de los personajes principales, los otros que participan en Santa Clarita Diet nos regalan mucha diversión: los vecinos, los compañeros de trabajo de los Hammond (son agentes de bienes raíces) y muchos otros en los que, incluso, participan importantes actores invitados como: Nathan Fillon, Patton Oswalt y Portia de Rossi, por mencionar algunos.

Mentiría si dijera que esta serie es para cualquiera que le gustan las comedias, el horror, los zombis o el gore, y, lo más probable es que, para cualquier purista de estos géneros, Santa Clarita Diet tal vez raya en lo descabellado y chocante por su su mezcla extraña de elementos que rara vez se juntan en un solo lugar.

Es cierto que tampoco estamos ante una serie tan única que es una genialidad. Lo cierto es que se trata de una comedia ligera, ideada para divertir y entretener (cosas que consigue si no pasas del gore y de las escenas sangrientas). Su crítica a las sitcom y a las familias de la clase media de Estados Unidos solo sirve de telón de fondo, aunque es verdad que en varias ocasiones encontraremos diálogos muy divertidos e inteligentes. Ahora bien, Santa Clarita Diet también mezcla el melodrama, aunque por momentos nos gustaría no pensar en las situaciones difíciles; podría decirse que por momentos es una serie incómoda aunque divertida.

Si decides darle una oportunidad sabrás si esta serie es para ti de inmediato, la razón de esto radica en que durante sus episodios no desperdicia ningún momento, ni alarga las cosas innecesariamente. Así que, sin duda, si su humor y su combinación de géneros poco homogénea te atrapa, pronto terminarás devorándola por completo (valga la referencia zombi).