LG ha vuelto a ser lo que queremos que LG sea. Y el LG G6 es la plasmación de esos deseos. Tras dos años con un LG G4 muy a la sombra del Samsung Galaxy S6, y un LG G5 que naufragó en sus propias aguas con los fallidos módulos, el LG G6 vuelve a ser un smartphone normal dentro de los estándares de la industria, pero espectacular en cuanto a su forma, en la cual encontramos ya unos marcos ínfimos, que LG llama FullVision, tendencia que ellos mismos comenzaron con el gran LG G2.
EL LG G6 presenta una pantalla de 5.7 pulgadas en formato 18:9 con resolución QHD+ (2880 x 1440 píxeles) en formato 18:9, en un cuerpo muy ajustado gracias a lo reducido de sus marcos. En su parte superior encontramos el altavoz para llamadas y la cámara frontal y en la inferior un espacio vacío que ocupa el logo de LG. Un gran avance para smartphones es el soporte de los dos formatos más extendidos de HDR, Dolby Vision y HDR 10. La gran noticia más allá del aprovechamiento del espacio es la resistencia al agua y polvo IP68, que la compañía ha ido promocionando en teasers previos y durante los vídeos del evento.
La sorpresa (poca ya, en realidad) viene desde el punto del chip empleado. Ante la supuesta exclusividad de Samsung en el acceso temprano al Snapdragon 835, LG ha optado por un chip del año anterior, el Snapdragon 821, que ya podía encontrarse en el Google Pixel o en el OnePlus 3T. Se trata de un procesador más que capaz para ofrecer una experiencia satisfactoria en la gama alta, pero para una compañía que aspira a competir de tú a tú, es un drama volver a tener que optar por una opción menos potente, como en 2015 ocurrió en el LG G4.
Además, no es sólo una cuestión de potencia, sino de eficiencia y de capacidades. Utilizar el Snapdragon 821 hará que su batería de 3300 mAh dure menos o requiera de mayor capacidad para igualar a los competidores que empleen el Snapdragon 835. Además, sus usuarios no podrán utilizar de momento las incipientes redes LTE Gigabit, pues para ello tendría que integrar el módem X16 de Qualcomm, exclusivo para el Snapdragon 835. En RAM no hay queja, llega equipado con 4 GB LDPDDR4.
Otro de sus apartados estrellas desde el LG G4 es la cámara, y aquí la apuesta de la doble lente del G5 se repite, con 16 megapíxeles en cada sensor y con un modo gran angular de 125º (que también llega con 100ª a la cámara frontal de 5 megapíxeles) como apuesta estrella para la doble cámara, frente al modo monocromo de Huawei o al desenfoque extremo o bokeh del modo retrato del iPhone 7 Plus. En esa misma parte, la trasera, se encuentra también el lector de huellas, y tal y como ocurrió en el LG G5, ya no hay rastro de botonera (aunque el botón de encendido es un propio click del lector de huellas. Los botones de volumen vuelven al lateral.
En cuanto a software, el LG G6 llega con Android Nougat, la última versión disponible de Android. A ella, como también LG ha mostrado en un vídeo antes del evento, la compañía suma su particular visión de lo que Android debe ser, más colorido y vivo que lo que Google ofrece en la suya particular. Lo más relevante en este sentido es que el LG G6 estrena Google Assistant fuera de los Google Pixel, algo que estaba cantado que acabaría pasando.
Aún no se han anunciado precios o disponibilidad, pero el LG G6 estará presente en tres colores y en dos modalidades de almacenamiento, 32 y 64 GB ampliables vía microSD.