Las celebridades habitan en un espacio fotográfico extraño donde sus caras y poses perfectas resaltan en las mismas imágenes una y otra vez, tendiendo a imaginarnos seres irreales que nunca envejecen y que se ven cortos de cualquier fase por la que estas pasando por este momento.
Todo el mundo empezó en algún lugar, y recordar desde la adolescencia hacia atrás puede dejarnos un lado inexplorado que habíamos olvidado por completo.
Si cualquiera de nosotros mostrara esas fotografías de nuestro baúl especial el poco orgullo que poseemos cambiaría de dos formas: desapareciendo por completo o aceptando aquellas raíces para convertirnos en seres supremos. Ahora hablando de una celebridad, la cosa se pone más interesante, porque no es simplemente hacer el ridículo sino explorar facetas que para cualquiera suenan desconocidas.
Hemos hablado anteriormente de la personalidad íntima y pública de celebridades, pero ahora veremos esos pequeños momentos en la historia que pueden modificar por completo nuestra perspectiva respecto al mundo plástico de las revistas y los reflectores.
Esas situaciones inusuales están a punto de modificar esas imágenes de siempre, y las fotografías son tan increíbles como reveladoras.
Barack Obama de 4 años en la playa junto a su abuelo
Kurt Cobain de 26 años enseñándole un gatito a su hija Frances, 1993
Toby Maguire y Leonardo Dicaprio, los mejores amigos desde los 90s
Marilyn Monroe de 26 años ejercitándose, 1952
Drew Barrymore entregándole un regalo a la princesa Diana mientras Steven Spielberg observa desde atrás
Harrison Ford de 36 años, 1978
Jessica Biel de 16 años junto a Scarlett Johansson de 14
Gillian Anderson en el set de Los Expedientes Secretos X
Meryl Streep tomando el metro en Nueva York
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