Dios hizo el gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre
El mundo llegó a una conclusión cuando los gatos invadieron el Internet en una infinidad de vídeos y fotografías: todo es mejor cuando agregas un felino a la fórmula.
Casi un estereotipo que miles de ancianos siguen llevando sobre el mundo de las redes, estos vídeos ridículos nos muestran una relación particular, en la que si bien pensamos que el perro es el mejor amigo del hombre —aquel que ofrece un verdadero amor incondicional— grandes poetas y filósofos hablan de los cariños del gato y su gigantesca cualidad de ser los más difíciles de lograr.
En la mañana o llegando a casa, esos ronroneos que solían advertir a nuestros antepasados de leones o tigres se convierten en signos de felicidad. Sus peleas, manías e indiferencias cautivan a la humanidad, y alguien ha decidido retratarlas como nunca antes se había visto.
Nacida en Estambul, Turquía, la directora Ceyda Torun siempre ha estada rodeada de la inmensa población de felinos que recorren su ciudad. Y en una de las maniobras más astutas del año, acaba de estrenar en Nueva York y Los Angeles el documental "Kedi", un vistazo regodeado de humanidad sobre la vida de estos animales y su inmenso impacto en los ciudadanos que conviven con ellos.
Siete gatos como protagonistas recorren las calles y tejados conviviendo en comunidad. Una cámara frenética sigue la vida de cada uno siguiéndolos desde el piso para mostrarnos su pequeño progreso por la ciudad, ver el documental es como "acostarse sobre un skateboard que se mueve rápidamente".
Un ambiente políticamente inestable y su población de humanos y animales, donde a través de pequeñas narrativas descubriremos un nuevo mundo repleto de emoción en el mayor sentido de la palabra. Algunos lo llaman "El Ciudadano Kane de los vídeos de gatos" y sus maravillosas críticas nos dan esperanza en su calidad.