El cine es una forma de arte excelente a la hora de ponernos en los zapatos de otro ser humano. En la película del dos mil quince "Son of Saul" seguimos a un judío húngaro que forma parte de los Sonderkommandos, prisioneros que se ganaban algunos beneficios trabajando. Durante el transcurso del filme vemos el horror al que se enfrenta al protagonista. Su vida es una pesadilla de la que no puede escapar siquiera por unos minutos.
La historia toma lugar en el campo de concentración de Auschwitz. Son of Saul fue grabada de manera particular. El director buscaba causar ansiedad y claustrofobia a los miembros de la audiencia; dándole una idea al público de como sería encontrarse en una situación tan extrema y terrible como aquella.
Sin embargo, todavía nos es difícil imaginar la verdadera escala del genocidio que se llevó a cabo en Auschwitz y en toda Alemania. Más de un millón de personas fueron exterminadas en dicho campo de concentración entre mil novecientos cuarenta y mil novecientos cuarenta y cinco.
El Ejército Rojo fue el encargado de liberar este terrorífico lugar. Reportaron a los demás aliados los horrores que encontraron dentro del campo y las anécdotas que contaban los prisioneros liberados.
Los estadounidenses no creyeron los cuentos de los soviéticos hasta que tuvieron la oportunidad de registrar uno de estos campos con sus propios ojos. El general Eisenhower luego obligaría a los habitantes de los pueblos cercanos a visitar estos centros de tortura para que se dieran cuenta de lo que permitieron.
La BBC ha realizado un video sorprendente. Usaron un drone para grabar las ruinas de Auschwitz desde los cielos. Un recorrido espeluznante por las áreas del campo. Sabiendo lo que sabemos ahora, es fácil que se nos ponga la piel de gallina al observar un lugar que hace unas décadas era la aproximación más cercana a un infierno terrenal.
