Esta mañana la costa levantina se ha despertado con una sorpresa: nieve. Hacía mucho, mucho tiempo que no se veía nevar en sitios como Torrevieja, Elche, Alicante o el centro de Murcia. Sin embargo, esta supuesta ola de frío parece haber traído coletazos navideños. Con mínimas de hasta -10ºC (y una sensación térmica aún menor) las previsiones auguran un clima muy poco regular. Ayer os contábamos las claves básicas sobre esta ola de frío. Pero aparte de lo extraño de las nevadas, las temperaturas traen pocas sorpresas más. Este no es, ni mucho menos, el peor episodio de frío que hemos vivido en la Península Ibérica. Estos ocurren cada cierto tiempo y de manera más o menos cíclica. Esto ha suscitado diversas cuestiones importantes al respecto del clima: si estamos viviendo un calentamiento global ¿no deberían afectar el cambio climático a los episodios fríos? No. La cuestión no es tan sencilla.

Clima y tiempo atmosférico no son lo mismo

Aunque se confunde normalmente, estos dos términos hacen referencia a cosas distintas. El tiempo atmosférico se refiere a los valores inmediatos, puntuales, de un lugar concreto. El clima, sin embargo, también hace referencia a las propiedades atmosféricas pero a largo plazo. Los valores promedio de un lugar, obtenidos durante años, por ejemplo, dan información sobre el clima. Estudiar el clima no es nada sencillo, pues, al igual que ocurre con los cambios terrestres, su variación es lenta en términos humanos. Para que nos hagamos una idea, los valores climáticos se suelen medir en intervalos de treinta años. El tiempo atmosférico, sin embargo, cambia a cada hora.

ola de frío
Roberto García (Wikimedia)

Es fácil relacionar erróneamente ambos aspectos, ya que son íntimos entre sí. Pero dicha relación no siempre es tan clara como parece. Para entenderlo mejor, desde Hipertextual nos hemos puesto en contacto con Ernesto Rodríguez Camino, experto de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMet). "Las olas de frío, como las olas de calor o las inundaciones son fenómenos puntuales meteorológicos; y eso no está directamente relacionado con el clima o el cambio de clima". Ernesto nos explica que podemos tener un aumento en el promedio de temperaturas sin que eso influya en los episodios puntuales. Como esta ola de frío. "Los episodios puntuales no son clima", resalta el experto.

El cambio climático no evita los episodios meteorológicos

Sí que existe una relación entre el clima y los cambios puntuales, meteorológicos diarios, por supuesto. Pero no son directos y, mucho menos, inmediatos. "El que esté cambiando el clima y vayamos hacia un calentamiento, y lo estamos haciendo, no quita que tengamos episodios fríos como es normal en invierno", continúa el meteorólogo, "y este es uno de ellos". Pero entonces, ¿qué relación podemos esperar entre el cambio climático y el tiempo atmosférico? La respuesta no es sencilla. Pero los climatólogos y meteorólogos que trabajan con el clima han observado que los efectos del calentamiento global pueden apreciarse en los fenómenos extremos. "Cuando tenemos cambios en el clima, observados y proyectados hacia el futuro, una de las cosas que se observa es que cambian los fenómenos extremos. Puede cambiar la intensidad, la frecuencia... los fenómenos extremos de tipo frío suelen ser menos en número y menos intensos. Pero eso no quiere decir que estén suprimidos y que cuando aparezca alguno se ponga en cuestión el cambio climático", explica el experto.

El ejemplo contrario, por otro lado, lo tenemos en las olas de calor de verano. Ernesto nos explica que estas son más intensas y fuertes. Ambos tipos de fenómenos extremos son consistentes con el cambio climático, afirma. "Podemos tener una ola de calor más larga o más intensa de lo normal, pero esta también podríamos haberla tenido en el pasado sin que esto niegue el calentamiento global que estamos viviendo. Hablamos de intensidad y duración, pero no de supresión. El que aparezca un fenómeno extremo no es incompatible con que estemos envueltos en una situación de cambio climático". Desde el punto de vista de la AEMet, no hay duda de que estamos viviendo una variación anómala del clima.

"En general, los expertos en el clima [hablando a través del IPCC, que aglutina a los principales expertos en el clima del planeta] no admiten duda de que estamos experimentando ya un cambio en el clima y que este va a más". Este cambio, según muestran los datos de las últimas décadas se mueve hacia mayores temperaturas, tal y como nos comenta el experto. "Que haya movimientos o partes interesadas", comenta Ernesto, "o supuestos expertos externos de los que no se conoce su grado de experiencia y conocimiento... [que niegan el cambio climático], son parte de fenómenos mediáticos o de publicidad. La comunidad científica que está realmente alrededor del estudio del clima tiene pocas dudas de las cuestiones generales con respecto a que estamos viviendo un cambio climático, que se observa y se mide".

Una ola de frío esperada

La ola de frío que estamos viviendo, aunque pueda parecer excepcional, estaba más que prevista por parte de la AEMet. "Venía esperándose desde hace días. Las olas frías son una de las cosas que mejor se predice y se avisa con tiempo. La gente es más consciente. Sin embargo, si nos vamos a los registros, vemos que no estamos hablando de una situación verdaderamente excepcional", explica el meteorólogo cuando le preguntamos por este suceso. "Evidentemente a lo largo de la costa mediterránea suele nevar poco, pero nieva de vez en cuando, en episodios aislados, como este, que es uno más".

ola de frío

Pero desde la Agencia Estatal no se aprecia este episodio como uno verdaderamente inusual. La cobertura mediática aderezada de algunas imágenes que sí son sorprendentes y hechos curiosos o poco comunes pueden confundirse con un fenómeno fuera de las medidas esperadas. Pero no ha sido así, confirma Ernesto Rodríguez Camino. Y es que, como comentábamos, los episodios y olas de frío como esta son comunes en invierno, que a veces nos trae escenas simpáticas durante los meses más gélidos como son enero y febrero. Algo imposible de conectar directamente con un fenómeno de una escala mucho más titánica, el cambio climático.