A casi dos meses de las elecciones de Estados Unidos, el presidente electo Donald Trump ya ha incumplido una de sus promesas electorales más controvertidas: la construcción de un muro entre la frontera de Estados Unidos y México, el cual, aseguró el magnate, sería pagado con el dinero de los contribuyentes mexicanos.
Donald Trump intentará añadir una cláusula en la ley presupuestaria de Estados Unidos para financiar el muro fronterizo con dinero nacional. Esto implicaría que, al menos por el momento, México no pagará la valla que separará los dos países.
La Ley del Cerco Seguro aprobada por el ex presidente George W. Bush en 2006 autorizó la construcción de más de 1.100 kilómetros de barrera física en la frontera sur de Estados Unidos. Esta ley nunca fue implementada del todo, ni por Bush ni por el ex presidente Barack Obama, y Trump pretende incluirla en la ley presupuestaria para que sea aprobada en el mes de abril, informó El País.
Como la ley ya fue aprobada en el 2006, esta sería incluida por el Congreso en los presupuestos del país sin que los demócratas puedan oponerse. De esta manera, Trump podría evitar un enfrentamiento legislativo por la construcción del muro.
El objetivo del nuevo presidente de Estados Unidos es acelerar el proceso de separación física entre las fronteras, razón por la cual pretende adelantar el capital necesario. Sin embargo, Trump ha subrayado en su cuenta de Twitter que México será quien finalmente acabe pagando el muro y ha reprochado a la prensa que no hayan informado de la noticia en su totalidad.
The dishonest media does not report that any money spent on building the Great Wall (for sake of speed), will be paid back by Mexico later!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de enero de 2017
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, explicó para la cadena ABC que Donald Trump no ha violado su promesa de hacer pagar el muro al país presidido por Enrique Peña Nieto, ya que el presidente seguirá negociando con México a pesar de la negativa de las autoridades.
El magnate amenazó al Gobierno mexicano con la suspensión de las remesas, segunda fuente de ingresos de la República, si no hacían un pago entre 5.000 y 10.000 millones de dólares para la financiación del muro.