Tras presentar hace unas semanas un lector de huellas óptico que permitirá a los smartphones equipados con él prescindir del tradicional botón e integrarse en los marcos o incluso en la pantalla, Synaptics ha presentado un escáner lector multifactor biométrico, que en este caso combina la lectura de la huella dactilar con un reconocimiento facial, y permite usarlos simultáneamente. Samsung fue pionera con el lector de iris, pero si realmente esta nueva pieza de Synaptics no tiene inconvenientes como un tamaño superior, resulta una solución ideal.
Y es así debido a que tras esta unificación, en primer lugar se pueden eliminar sensores requeridos para el reconocimiento facial y reducir espacio. En segundo lugar, y más importante, el lector multifactor puede utilizar ambas variables biometricas en paralelo, lo que aumentaría la seguridad, porque incluso con los métodos que hay para saltarse la de los lectores de huella sería poco probable que en un mismo ataque también pudieran "clonar" de alguna manera un rostro como para saltarse la protección.
La conveniencia también ayudará, pues tal y como ocurría con el lector de Iris, ante una situación de manos mojadas no hay mejor solución que simplemente mirar al móvil. La cámara se ha integrado gracias a una colaboración con KeyLemon, una empresa líder en reconocimiento facial y autenticación en movimiento. Gracias a el trabajo conjunto no se pierde compatibilidad con los otros avances que Synaptics ha hecho en lectores de huellas.
Para asegurar que ninguno de los escenarios anteriores son posibles, ofrece a los fabricantes de smartphones la posibilidad de hacer uso de funciones de autenticación como Quantum Matcher con la tecnología antihackeo PurePrint, que realiza un análisis de la huella con inteligencia artificial para detectar huellas y discriminar las falsas. Para el reconocimiento facial se emplea una variante que distingue parpadeos y movimientos de cabeza.