Estás sentado en la boda de ese familiar al que poco conoces, tienes ocho años y mientras tus abuelos bailan esa hermosa balada que puedes recitar de memoria, el cansancio combinado con un poco de aburrimiento te hacen quedarte dormido. Ese es el momento en que alguien te toma una fotografía, el flash te despierta y empiezas a llorar pensando en el peor instante de tu recién comenzada vida.
Los años pasan, la boda terminó en divorcio o quizás ni siquiera lo sabes, la intriga permanece intacta mientras toda tu familia se reúne para celebrar esa fiesta anual. A falta de música y entretenimiento, alguien decide acudir a ese registro fotográfico y se reúnen para caminar juntos por el sendero de la memoria. Un aparato lleno de polvo que pareces no reconocer empieza a proyectar las extrañas diapositivas, la luz pinta sobre la pared peinados de otras épocas, fantasmas que nos han dejado, y llega finalmente a esos minutos donde decidiste tomar una siesta.
Las risas vienen y van, terminan por apagar el aparato y dejas de pensar en ello. Recuerdas días después ese pequeño traje alquilado, historias de las que sólo te enteras hasta ahora y la felicidad de los novios. Unas fotografías lograron traer muchas cosas de vuelta, tu memoria hizo el resto, pero ahora te pido que lo haga tu imaginación.
Detrás de ese niño somnoliento unas personas estaban viviendo un momento decisivo en sus vidas, algo que los haría felices hasta el momento en que se sintieran dichosos o por el contrario miserables, y a continuación veremos muchos de esos casos con la perspectiva única que el arte fotográfico nos puede ofrecer. Más de 9000 concursantes se presentaron ante el Junebug Weddings 2016, y estás a punto de presenciar, entre diferentes nacionalidades y culturas, los casos más hermosos del año pasado.