Ford y Toyota se han puesto serios para fomentar la creación de aplicaciones de smartphones pensadas para ser usadas en los coches, quieren que el smartphone sea el cerebro de los equipos multimedia y para ello no vale con adaptar aplicaciones o mostrarlas en una pantalla, aspiran a crear un estándar de código abierto para que los desarrolladores generen aplicaciones pensadas para el coche.
El consorcio SmartDeviceLink, una organización sin ánimo de lucro, incorpora también a otros fabricantes como Mazda, el grupo PSA, Suzuki, Xevo, Luxoft, Fuji Heavy Industries y Elektrobit. Harman, Panasonic, Pioneer y QNX han firmado declaraciones de intenciones para participar pero aún no han confirmado nada más.
SmartDeviceLink ofrece a los usuarios acceso fácil a aplicaciones de smartphone mediante el uso de comandos de voz sencillos y pantallas en el interior del vehículo. Adoptar una plataforma de código abierto ofrece a los fabricantes y proveedores un estándar uniforme en el que integrar aplicaciones. Los desarrolladores se benefician de ello porque se pueden centrar en crear la mejor experiencia para usuarios al integrar una solución común para todos los fabricantes de automóviles participantes.
Los consumidores también se pueden beneficiar porque el trabajo conjunto de desarrolladores y fabricantes hará posibles mejoras en el código fuente abierto, lo que permite una mejora de la calidad y seguridad del software.
SmartDeviceLink permite a los desarrolladores de aplicaciones para smartphone integrar de manera fluida las funciones de las aplicaciones con tecnologías del vehículo como la consola central, los controles del volante o el sistema de reconocimiento de voz. Con este nuevo nivel de integración, los conductores disfrutan de sus aplicaciones favoritas en la carretera de una manera mejorada y fácil para el usuario.
Solo el tiempo determinará si otros fabricantes se unen a este consorcio en lugar de crear otros y disponer de diferentes estándares en el mercado.