Twitter anunció el cierre de Vine a finales de octubre pero sin concretar el proceso. Un anuncio que, sin confirmar los detalles, parecía un globo sonda para ver las reacciones de la comunidad y los movimiento de la competencia. Nada más lejos de la realidad, el cierre será efectivo hoy, y Vine pondrá fin a sus operaciones, al menos tal como conocemos la aplicación.

A partir de hoy, Vine integrará parte de su núcleo en Twitter, aunque no como antes. De hecho, su aplicación también ha sufrido un cambio: en vez de ser retirada, la aplicación pasa a llamarse Vine Camera. En este sentido, a partir de ahora todos los usuarios podrán seguir grabando vídeos cortos, pero solo se podrán publicar a través de Twitter o guardarlos en el carrete de la cámara para usarlos en otra app.

La muerte de Vine, visto el poco interés que Twitter mostraba en los últimos meses, unido a la migración de muchas de sus estrellas a otras aplicaciones como Snapchat o Instagram, era más o menos esperable, y con el anuncio de los cambios en Twitter, estaba más o menos claro que iba a ser una de las primeras víctimas de la restructuración en la compañía.

Larga vida a los Vines que, aunque no se perderán como lágrimas en la lluvia por el mantenimiento de la web, que se mantendrá accesible, no recibirá nuevos vídeos nunca más.