Las Redes Virtuales Privadas, VPN por sus siglas en inglés, eran la única manera que tenía una empresa o ciudadano chino para saltarse la censura digital del país. En China está prohibido el acceso a redes sociales como Twitter o Facebook, y los servicios VPN permitían que los internautas se saltaran los bloqueos impuestos por el Gobierno.
Las autoridades chinas han decidido dar un paso más allá en términos de censura y, a partir de ahora, las conexiones VPN deberán estar aprobadas por el Gobierno. Esta nueva reforma convierte a las Redes Virtuales Privadas en ilegales si no cuentan con el apoyo gubernamental.
Según el Ministerio de Industria y Tecnología de China, la medida se ha llevado a cabo con el objetivo de limpiar las conexiones de Internet en el país hasta marzo de 2018.
A pesar de que las autoridades chinas no han detallado cómo van a implementar la nueva reforma, un artículo de The Washington Post afirma que las empresas que proveen servicios VPN a ciudadanos chinos serán las más investigadas por el Gobierno.
En 2015, China bloqueó las tres redes VPN más utilizadas en el país. Astrill, StrongVPN y Golden Frog fueron cerradas por supuestos motivos de seguridad, que el Gobierno acuñó a la ilegalidad del software.