El CES 2016, junto con la estandarización de Alexa como sistema de voz por defecto en múltiples dispositivos, nos está dejando la constatación del coche autónomo como solución al problema del tráfico a corto plazo. Faraday Future ha presentado su propuesta y sus intenciones para este futuro de la conducción tan prometedor.
No obstante, una de las noticias más interesantes que llegan desde las Vegas es la alianza entre Audi y Nvidia para poner en el mercado un coche autónomo en 2020, una alternativa a las alianzas de otros fabricantes o a las intenciones de compañías como Ford y Microsoft para ser el cuerpo y cerebro de muchos coches autónomos respectivamente.
En este sentido, Nvidia ha anunciado que está trabajando con Audi para llevar su tecnología de conducción basada en inteligencia artificial —que llegaba con su nuevo sistema de conducción autónoma—, para que sirva de cerebro en el Audi autónomo que ambas compañías quieren poner como alternativa en el mercado en 2020.
Lo interesante del asunto es que la tecnología de Nvidia puede suponer un antes y un después en cuanto al aprendizaje autónomo de los vehículos, agilizando los plazos enormemente: Audi ya tiene su prototipo autónomo basado en el Q7 con inteligencia artificial, entrenado en apenas días, por lo que la tecnología de Nvidia puede potenciar enormemente la capacidad del sistema autónomo del coche y, por tanto, llevarlo más rápido al mercado.
Faltan muchos detalles por conocer y confirmar, pero sin duda, la tecnología de Nvidia basada en su plataforma Xavier puede suponer un salto brutal, tanto cualitativo como cuantitativo, en los sistemas de conducción autónoma y, por tanto, en el aprendizaje de las inteligencias artificiales.