México no está contento con el aumento de los precios de la gasolina que recientemente ha anunciado el Gobierno Federal.

En 2014 se promulgaron las leyes de la Reforma Energética, una política de Enrique Peña Nieto que prometía abrir el sector energético mexicano a la inversión privada, un cambio sustancial a la forma de manejar los combustibles en el país después de 76 años de que PEMEX, la paraestatal, tuviera control sobre el hidrocarburo.

Iniciando 2017 estos cambios comenzarán a ser visibles con todas sus consecuencias, la primera de ellas el aumento en los precios de las gasolinas:

La pregunta del millón: ¿Por qué aumentará el precio de la gasolina?

Aunque habrá más competidores de manera minorista, Pemex seguirá siendo dueña y señora del resto del proceso: las únicas refinerías del país son de la paraestatal, así como los ductos, las pipas para transportar gasolina y la mayoría de las gasolineras de México.

Aunque la liberación de los precios –hasta ahora controlados por el Gobierno- estaba planeada para hacerse en 2018, la Secretaria de Hacienda decidió adelantarse un año con el fin de atraer a las empresas privadas. Es decir, el mercado ha sido liberado para atraer competencia que supuestamente hará más competitivos los precios, aunque no se tiene certidumbre de que en realidad sucederá esto.

Ahora el precio estará determinado por el precio del crudo, el tipo de cambio, los impuestos y, por primera vez, se cobrará la logística (producción, transportación, almacenamiento y distribución).

¿Por qué los precios serán distintos por región e incluso dentro de las ciudades?

El Gobierno mexicano decidió separar en 90 regiones el país para establecer los precios máximos de la venta de gasolina. El tipo Magna aumentará hasta 14,2% su precio de diciembre, la Premium hasta un 20.1% y el diésel hasta 16,5%, por lo menos hasta finales de febrero fecha a partir de la cual los precios comenzarán a variar diario, según informó Meade.

El precio variará, según han informado, por los costos de llevar el combustible, la infraestructura de abasto y almacenamiento. México sólo cuenta con seis refinerías (Salina Cruz, Minatitlán, Tula, Salamanca, Ciudad Madero y Cadeyreta) que abastecen al país y PEMEX todavía cuenta con la exclusividad de importación de gasolina.

¿Cómo te afectará la subida de los precios?

Si eres automovilista es más que evidente cómo te afectará. Si no lo eres, de todas maneras el aumento se verá reflejado en la inflación de todos los productos, ya que el 80% de la distribución de bienes en México se hacen por medio de trailers y camiones.

De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, la gasolina representa entre un 25 y un 35% del costo de un flete, por lo tanto, dicha organización estima que habrá una inflación del 5%, ya tomando en cuenta el subsidio que este tipo de transporte tiene.

¿El desabasto de gasolina tiene algo que ver con todo esto?

El anuncio del aumento de los precios se hace en un momento en el que el peso mexicano está más débil frente al dólar y los políticos acuerdan en subir solamente unos cuantos pesos al salario mínimo (de 73.04 a 80.04, en euros de 3.36 a 3.68).

Aunado a esto, 13 estados de la República reportaron un desabasto de gasolina que evidencia los problemas de PEMEX: de acuerdo con fuentes consultadas por Animal Político el desabasto se debe a las fallas en la producción dentro de las refinerías, a los problemas de distribución por medio de los ductos y pipas, así como al robo de combustible por parte del crimen organizado en algunos puntos del país donde no hay ley.