Finalmente ha pasado. Tras reducir año a año su precio, la energía solar se ha convertido, por encima de la eólica, en la manera más económica de generar electricidad. Además, ha visto reducido su precio mínimo a la mitad del valor del carbón. Ambas noticias son muy relevantes en tanto que uno de los problemas de la generación de energía renovables siempre fue la inversión inicial requerida, que retrasaba mucho la amortización y provocaba el ser una solución sin tantos adeptos.

Pese a que la energía eólica aún es más barata en algunas regiones de la OCDE a consecuencia del contexto de cada país (horas de sol al año frente al viento registrado), se esperaba que el hito que se ha dado de media en economías emergentes tardase más en llegar. Según declaraciones de Ethan Zindler de Bloomberg, ha sido China la gran responsable en la inversión en paneles y, por tanto, en su expansión.

energía eólica
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El año empezó con subastas de energía solar con valor de 64 dólares por megavatio/hora, y en agosto bajaron a 29.10 dólares por megavatio/hora en Chile. Según la estimación Bloomberg New Energy Finance, en 2016 se han añadido 70 gigavatios de generación solar frente a los 59 gigavatios de viento, lo que supone un incremento de 14 gigavatios respecto a 2015.

La clave para entender las diferencias entre países está en que los desarrollados siguen dependiendo mucho de las centrales tradicionales con las que cuentan, mientras que para los emergentes es mucho más barato, limpio y futurista apostar directamente por las renovables a medida que su demanda energética aumenta a un ritmo elevado.

El gran problema de las renovables seguirá siendo la adversidad que pueden sufrir por parte de la metereología algunos países, donde las condiciones a veces son muy negativas y se obtiene poca luz o viento con el que cubrir las necesidades. Así, la dependencia de otras fuentes sigue siendo muy grande.