Tenía su sede central en Estados Unidos, pero estaría presente en más de nueve países con Berlín y Estambul entre ellos. Coca-Cola, la mundialmente conocida como la empresa de refrescos por excelencia, hacía su segunda incursión en el sector del emprendimiento. Antes de 2013, año en el que se inauguró su aceleradora, ya habían experimentado con una incubadora de empresas al amparo de la Georgia Tech University.

Los objetivos estaban claros: había que atrapar el conocimiento y el emprendimiento que tuviese que ver con dos de los intereses principales para la multinacional. El bienestar y la distribución, además de todo lo que tuviese que ver con esto. Tras estos tres años de trabajo, Coca-Cola ha trabajado con doce empresas corte tecnológico. Y lo cierto es que casi ninguna ha destacado demasiado, ni dentro ni fuera de la compañía. Algunas echaron el cierre tras no lograr mantenerse a flote declarándose algunas de ellas insolventes y otras, como Wonolo, que han tenido la posibilidad de cerrar grandes rondas de financiación fuera de la protección del imperio rojo. Pero, a fin de cuentas, ninguna ha traspasado demasiadas fronteras.

Se enfrentaron, además, a un gran debate en el sector. ¿Otra multinacional que se sube al carro de moda? ¿Otra gran empresa que crea una aceleradora sin saber cómo gestionarla? La competencia era mucha, Bayer, Axel o Microsoft, entre otras muchas, habían empezado años antes que Coca-Cola; y si ya de por sí la actividad estaba bastante denostada por el entorno, encima, llegan relativamente tarde.

La cuestión es que ante este desolador panorama, Coca-Cola ha decidido hoycerrar su actividad vinculada al mundo del emprendimiento. Y por lo que se ha podido saber, no tienen intención de volver en un futuro ni próximo ni lejano. Han asegurado, eso sí, que los proyectos que tienen abiertos con los emprendedores que entraron a formar parte de su programa durante estos tres años seguirán formando parte de la compañía y recibiendo lo prometido. Sin embargo, no se abrirá convocatoria a nuevas startups.

La cuestión es que, los rumores y previsiones para 2017 y años venideros se han adelantado. Un par de días solamente. Algunas aceleradoras de empresas, planteadas para una limpieza da imagen verán frustrados sus intentos por incursionar en un sector complicado. La de Coca-Cola, por tanto, es la primera de otras muchas que vendrán. Porque, tras tres años abiertos a startups, han decidido que lo mejor es centrarse en su actividad pricipal: vender bebidas.