Las competiciones automovilísticas, al igual que el resto de la industria, vira de forma progresiva hacia los motores eléctricos. En 2014, la FIA estrenó la Formula E, una alternativa eléctrica a la Formula 1. Pero no es el único caso. A comienzos de 2016, la FIA oficializó el campeonato Electric GT, una nueva competición de turismos monomarca en la que competirán varios Tesla Model S en circuitos de todo el mundo.
Esta semana, la organización de la competición mostró públicamente el Tesla Model S (P85+) que los pilotos del campeonato podrán conducir por los diferentes circuitos del torneo. La variante de competición cuenta con una suspensión más dura y resistente, sistemas de frenado y refrigeración mejorados y un peso más reducido que otros vehículos Tesla Model S.
El interior del vehículo, como se puede observar en el material proporcionado por la organización, solo comparte el panel central de control. Todo lo demás ha sido reemplazado por elementos de alto rendimiento, varios sistemas que aseguran la integridad del vehículo (en caso de accidente) y elementos de fibra de carbono más ligeros que los predeterminados.
Un Tesla Model S de competición: kits aerodinámicos, neumáticos de competición y un peso mucho más reducido
En el exterior, el Tesla Model S (P85+) cuenta con un kit aerodinámico que altera sensiblemente la estética del vehículo a cambio de mejorar la estabilidad y los flujos de aire sobre la carrocería. También incorpora neumáticos Pirelli de alto rendimiento para mejorar el agarre en las curvas de los circuitos.
El mayor reto al que aún se enfrentan es la refrigeración de las baterías y los motores del Tesla Model S. Mark Gemmel, CEO de Electric GT, comunicó a los medios de comunicación que el problema ya ha sido detectado tanto por los ingenieros de la organización como por los ingenieros del fabricante Tesla. La solución se incorporará de forma inminente a los vehículos.